Debate sobre el estado de Zaragoza: elogios, reproches y cuentas pendientes en mitad del mandato de Chueca

El Ayuntamiento de Zaragoza acoge este martes una de las citas más señaladas en el calendario municipal: el Debate sobre el estado de la ciudad. Es el segundo de Natalia Chueca como alcaldesa de la ciudad, con la diferencia de que, este año, ya ha recorrido medio camino de su legislatura y ello le permite ponerse ante el salón de plenos con un bolsillo ya algo más cargado de oro, plata y bronce (orden por el que clasifica sus grandes proyectos).

Se espera así que la regidora aparezca con un discurso "triunfalista", defendiendo la transformación urbana en marcha, con grandes reformas como la del Coso, el nuevo estadio de La Romareda, la regeneración del Huerva, Giesa o el impulso a la vivienda pública (de la mano con el Gobierno de Aragón). Todo ello bajo el paraguas del mayor presupuesto de la historia del consistorio (1.300 millones de euros) y 15 concejales, lo que ha marcado un pulso político tenso, en algunas ocasiones, con su socio Vox.

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Pero no solo ha habido presión en la bancada derecha. El debate llega con un PSOE tocado por sus propios conflictos internos de corrupción, con el concejal Gómez Gámez señalado en las conversaciones entre Koldo y Santos Cerdán. Zaragoza en Común ha cogido oxígeno en “una ciudad escaparate desconectada de los problemas reales de los vecinos". Una voz ciudadana crítica cada vez más fuerte, y prueba de ello son las crecientes tensiones venidas de plataformas como 'Zaragoza no se vende'.

Y, con estas, la alcaldesa deberá esgrimir las críticas y dudas con sus logros, en una sesión que servirá para medir su margen político real de cara al segundo tramo de la legislatura. Todo ello ante la mirada de 150 representantes del tejido social, empresarial y vecinal, en una jornada que marcará el rumbo de Zaragoza en lo que resta de mandato.

Vox, un socio "crítico"

Sin embargo, la oposición -junto con el socio que le permite gobernar- cuestiona las prioridades del Gobierno municipal y la ejecución de ese gran presupuesto. "Toda la legislatura está trazada para exhibirse. Se ha sobreexpuesto la figura de la alcaldesa y se están inaugurando proyectos pensando en el primer semestre de 2027", expone el portavoz de Vox, Julio Calvo, que critica que Chueca “gestiona la ciudad como si fuera un parque de atracciones o un centro comercial, entreteniendo al personal para ocultar carencias”. Idea que, tal y como asegura, reiterará durante el debate de este martes.

Con estas, Vox cuestiona que los grandes eventos hayan ido en detrimento del día a día en los barrios y señala problemas como el aumento de la "indigencia, los ruidos nocturnos, la delincuencia y la pésima frecuencia del autobús urbano”. Además, Calvo subraya que el Ayuntamiento está "desaprovechando" la coincidencia política con el Gobierno de Aragón, "donde existen competencias duplicadas que no se están resolviendo y suponen un sobrecoste innecesario".

El PSOE y "el olvido de la mayoría"

En una línea también contundente, la portavoz del PSOE, Lola Ranera, ha afirmado que estos dos primeros años de gobierno popular “han estado marcados por la exclusión y la falta de ambición transformadora”. Según considera, la alcaldesa sigue gobernando "solo para unos pocos y se olvida de la inmensa mayoría”.

No le ha faltado tampoco la mención al presupuesto "récord" con el que, bajo su juicio, "deberían haber abordado grandes retos". Entre ellos, "construir vivienda pública asequible, poner en marcha la segunda línea del tranvía entre Las Fuentes y Delicias, o regenerar nuestros barrios, que están cada vez más sucios y peor iluminados", enumera.

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Ranera ha criticado también la falta de medidas efectivas frente al cambio climático y la crisis social, especialmente en el ámbito de la vivienda: "Según Cruz Roja, casi 500 personas viven este año en la calle con colchones. Eso es un fracaso de la política. La prioridad debería ser la cohesión social, garantizar que nadie se quede atrás", denuncia.

A juicio del grupo socialista, el gobierno de Chueca se ha centrado en hacer que “pasen cosas” sin resolver los problemas de fondo. “Lo que necesita Zaragoza es que se impulsen proyectos estratégicos de ciudad y de futuro, no solo titulares y fuegos artificiales”, sentencia Ranera.

ZeC y "la ciudad escaparate"

En una línea muy crítica, Zaragoza en Común también ha adelantado las ideas centrales de su intervención en el debate. “El balance que realizamos de los dos años de gobierno de Chueca no puede ser positivo si miramos a nuestros barrios, a los servicios públicos o a los problemas cotidianos de la ciudadanía”, afirman desde la formación.

ZeC acusa a la alcaldesa de priorizar la imagen y los actos "efímeros" frente a la gestión estructural. "Vemos cómo Chueca está trabajando en una ciudad para su exhibición y ha olvidado que gobernar no va de eventos, sino de mejorar la vida de quienes la habitan", afirman.

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Entre las denuncias que va a presentar ZeC en el pleno destacan la subida del billete de autobús, la tala de árboles, el “abandono” de servicios sociales y el “empeoramiento” de las condiciones del arbolado y la movilidad. Además, alertan de una grave crisis de vivienda, con operaciones que califican de “especulativas” y que, según sostienen, agravan la desigualdad social.

En ese contexto, Zaragoza en Común defenderá un programa basado en el refuerzo de los servicios públicos, la vivienda digna, la adaptación climática de la ciudad y una movilidad “eficaz y sostenible”. Además, la formación presentará un Decálogo Anticorrupción y un Plan de Prevención y Transparencia que incluye, entre otras medidas, la creación de una Oficina Municipal Independiente de prevención de la corrupción, la digitalización total de expedientes, sanciones de hasta 30 años de inhabilitación por corrupción y el impulso del Observatorio de la Contratación Pública.