
Personas afincadas en colchones en la zona de Parque Bruil de Zaragoza
La denuncia de Pape y Yermo, inmigrantes en Zaragoza: "Mi padre se echa a llorar cuando le digo que duermo en la calle"
La zona de Parque Bruil, una de las zonas más degradadas de la capital aragonesa, acoge en sus calles a decenas de personas sin hogar.
Más información: Más de 60 personas duermen cada noche en la calle en una de las zonas más degradadas de Zaragoza
A escasos mil metros de la Plaza del Pilar, epicentro emblemático de Zaragoza, se encuentra una situación completamente diferente donde los colchones afincados a la sombra, basura y decenas de personas toman el entorno del Centro de Historias de Zaragoza.
Se trata de inmigrantes de una media de edad bastante joven. Procedentes su gran mayoría de países africanos como Guinea, Senegal o Malí, o de zonas europeas como Rumania se encuentran viviendo en la calle "porque no tenemos otro sitio".
Pape, un joven de 18 años de Senegal, cuenta a este periódico que lleva dos años en España y en Zaragoza tres meses: "Vine en patera desde mi país con mucha gente. No fue fácil, pero necesitaba salir de ahí", cuenta junto a otros dos compañeros. Todos ellos sobre un colchón a la sombra para hacer frente como pueden a las altas temperaturas que alcanza Zaragoza.
En su caso, comenzó su periplo por Europa siendo menor de edad en Alemania mediante protección internacional: "Ahí estuve en un centro donde nos enseñaban español pero me deportaron a España".
Desde entonces vive en la zona de Parque Bruil entre colchones. "Me gustaría poder trabajar pero no tengo papeles entonces no me dan ninguna oportunidad", dice con lo poco de español que sabe y la ayuda de uno de sus compañeros que lleva un año en Zaragoza.
Se trata de Yermo, procedente de Guinea, quien también llegó a Europa mediante la medida más recurrente y que acaba con la vida de muchos que buscan una vida mejor. Según el informe del colectivo Caminando Fronteras, en 2024 murieron 10.457 personas en el mar intentando llegar a España.

Personas durmiendo en la calle en la zona de Parque Bruil en Zaragoza
"Estuve un tiempo viviendo en Italia pero me vine aquí a intentar trabajar", cuenta este joven. Aunque en el tiempo en el que ha estado en Zaragoza su búsqueda ha resultado sin éxito. En su caso, cuenta que lleva dos meses viviendo en las inmediaciones "porque no tengo otro sitio para ir sin papeles".
Aunque señala que los vecinos "nos tratan bien". De esta manera, sin trabajo pasa los días en la zona de Parque Bruil "porque no tengo otra cosa que hacer": "Me gustaría poder ayudar a la economía del país, pero no puedo". Esto se debe a la falta de papeles que le regulan como una persona de derecho para poder acceder a trabajar.
En su caso, su familia no apoyó que viniera a España: "Me dijeron que no podría trabajar". A lo que añade: "Cuando le cuento a mi padre dónde duermo se echa a llorar", lamenta.
Ambos cuentan que sobreviven día a día gracias a las comidas que les abastece el Albergue Municipal y el Refugio de Puerta del Carmen. Y piden ayuda: "Nos gustaría formarnos en algún oficio".
Junto a ellos se encuentra un compañero más, quien prefiere mantener su nombre en el anonimato. Este hombre procede de Guinea y tras llegar a España por mar ha estado durante cuatro años en Almería hasta que se vino a Zaragoza.
En comparación con ellos, este hombre de alrededor de 40 años cuenta con los papeles en regla y desde el mes de mayo trabaja en un matadero: "Con esto espero poder conseguir una casa y mudarme ahí", cuenta esperanzado. En el caso de que en los próximos seis meses su situación habitacional no cambie, "me volveré a Almería".
Según las cifras que maneja el Ayuntamiento de Zaragoza, hasta 61 personas duermen cada noche en la calle en el entorno de Parque Bruil. Una situación de degradación que llevan denunciando los vecinos de la zona los últimos meses ante la mala imagen que presenta de la zona con suciedad e inseguridad.
Entre ellas, 22 personas de Malí y Argelia pernoctaban en el Centro de Historias, 9 más en el Parque Bruil y 30 en los bajos y en bancos del andador Reina Este. En este caso, se encuentra gente de diversas nacionalidades como España, Rumanía, Marruecos y varios países del África subsahariana.
Asimismo, el Consistorio ya avanzó que trabaja en un plan de choque para seguir reforzando el apoyo a las personas en situación de vivir en la calle con medidas a corto y a medio plazo, para paliar esta situación.
Una de las medidas en las que se trabaja será la apertura de nuevos espacios de emergencias que se van a construir con la reforma del Albergue Municipal, dotados con 40 plazas. También se mantendrán los pabellones prefabricados, que se han utilizado durante los últimos años en situaciones de emergencia de frío, para cuando resulten necesarios.