Astún y Candanchú estarán unidas por telecabina a partir de otoño de 2026

Astún y Candanchú estarán unidas por telecabina a partir de otoño de 2026 Astún

Huesca

Días clave para el Pirineo: comienzo inminente de las dos grandes obras que marcarán su futuro

La construcción de la telecabina entre Benasque y Cerler podría comenzar en los próximos días y la unión de Astún y Candanchú se iniciará en junio.

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Zaragoza
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Una vez finalizada la temporada de esquí, las montañas del Pirineo han dejado atrás a los visitantes y esquiadores para dar la bienvenida a los obreros y las maquinarias. Se trata de la unión de Astún y Candanchú y la telecabina de Benasque a Cerler, dos inversiones millonarias que buscan revitalizar las estaciones de esquí y poder llegar a competir a los máximos niveles europeos, después de un invierno largo que comenzó mejor de lo que finalizó.

Las primeras obras en arrancar serán las del telecabina que unirá Benasque con la estación de Cerler, para la que ya se han iniciado trabajos a nivel administrativo (altas en Seguridad Social, planes de prevención, subcontratas…) y en breve comenzará el acopio de material en la zona. La idea era que estuviera finalizada ya en el próximo invierno, pero los plazos apuntan a ampliarse hasta el mes de marzo de 2026.

El telecabina, que costará 12,8 millones de euros (más IVA) y será construida por la italiana Leitner, contará con 53 vehículos en línea, con una capacidad para transportar hasta 2.400 personas por hora en ambos sentidos. Con una velocidad máxima de 6 metros por segundo, el trayecto entre Benasque y Cerler se completaría en 5 minutos y 47 segundos.

Este proyecto, sin embargo, ha recibido duras críticas desde asociaciones ecologistas, que incluso se manifestaron el pasado viernes para exigir la paralización del proyecto, algo que rechaza el alcalde de Benasque, Manuel Mora. “Cada uno hace lo que considere y usa los mecanismos administrativos, pero la aceptación de esta instalación es del 99,98% en el municipio. Cualquier pueblo estaría encantado de que invirtieran 17 millones”, ha apuntado.

Unas obras que iniciarán tras un invierno que definen como “positivo”, en el que, dice Mora, solo falló haber podido abrir las estaciones en el Puente de la Inmaculada. “Vistas las escasas precipitaciones de nieve que tuvimos en el inicio de la temporada, que llegaron cuando tuvieron que llegar, el balance es más que positivo. Firmaría otro invierno como este. El año que viene, con las balsas para innivación finalizadas y los nuevos cañones, tendremos ese puente asegurado para una temporada espectacular”, ha subrayado.

Los amantes de todas las modalidades todavía tienen una última oportunidad para disfrutar de la nieve, con las actividades de travesía en la estación de Llanos del Hospital, ideal para la práctica del esquí nórdico. “Ahí la nieve está más garantizada. Nos ayuda a diversificar la oferta y aumentar las opciones de montaña. Puedes bajar esquiando hasta Llanos del Hospital y en Cerler hasta el Ampriu”, ha señalado.

Unión de Astún y Candanchú

Mientras, todavía habrá que esperar hasta junio para que comiencen las obras de la unión de Astún y Candanchú. Desde la Mancomunidad del Valle del Aragón, entidad que agrupa a los municipios de esta zona y que es la responsable del proyecto, están pendientes de que pueda aprobarse el PIGA a lo largo del mes de mayo para comenzar los trabajos de conexión de estas dos estaciones de esquí.

El primer paso será el tramo desde el telesilla Pastores de Astún hasta la estación intermedia, en donde se realiza un giro en el trayecto. Se trata del tramo más complicado por las circunstancias del terreno. Posteriormente, se completará la segunda parte hasta Candanchú, que se ubicará en el aparcamiento de visitantes. El objetivo es que todo esté terminado de cara al inicio de la temporada en diciembre de 2026.

La construcción la realizará también la italiana Leitner, que hace ‘doblete’, por 24,6 millones de euros, aunque habrá que añadir otras fases posteriores con la compra de más cabinas, que elevarían el coste hasta alrededor de los 40 millones. En su puesta en funcionamiento en otoño de 2026, tendría una capacidad de 600 personas/hora/dirección gracias a 24 cabinas de 10 pasajeros, que se duplicarían a los cinco años hasta las 48 y otros cinco después, con 96 cabinas.

En esta zona, el invierno “no ha sido malo” y “se ha salvado bien”, como cuenta el presidente de esta Mancomunidad y alcalde de Castiello de Jaca, Álvaro Salesa. “No se pudo empezar en el puente de diciembre, pero en Navidad nevó e hizo muy buen tiempo. En febrero volvió a nevar en dos fines de semana, en los que hubo muy buena afluencia”, ha señalado.