Los comercios de Astún, sobre el telesilla: "Tienen tantos controles que nos parece increíble que haya pasado esto"

La rotura de un telesilla provocó un importante revuelo en toda la estación de esquí de Astún durante todo el sábado. Tanto visitantes como trabajadores no daban crédito a lo ocurrido, que llenó las pistas de personal de emergencia, ambulancias e incluso helicópteros para trasladar a los heridos. Desde ese momento, la estación se cerró, aunque volverá a abrir este domingo con normalidad, a excepción del telesilla.

Así, algunos de los principales comercios y zonas de restauración se encontraban casi a plena actividad, atendiendo a multitud de clientes, cuando, en torno a las 11.30, se desató el caos por las pistas. De hecho, hasta algunos profesores de esquí, que en ese momento estaban dando clase, se ofrecieron a ayudar y echar una mano para tratar a los heridos hasta que llegaron todos los efectivos de emergencias.

Noelia se encontraba atendiendo en uno de los supermercados de la estación, y reconoce que la gente que ha presenciado el suceso estaba bastante asustada. “Hay muchos niños que dan clase y gente que viene de turismo. Una chica estaba esquiando y ha visto cómo la silla ha bajado a ras de suelo y del impulso ha subido tres metros. Otra mujer ha visto gente volando porque no llevaban ya protección para salir de la silla”, destaca.

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Toda esta situación ha pillado con gran sorpresa a los trabajadores de la estación, algunos veteranos, que no comprenden cómo ha ocurrido esto. “Tienen tantos controles que nos parece increíble que haya pasado esto. Se pegan desde octubre y todo el verano haciendo revisión”, cuenta Noelia.

Desde el suceso, el personal de la estación, que volverá a abrir con cierta normalidad este domingo, trató de desalojar las pistas y el aparcamiento para que pudieran llegar las ambulancias y los helicópteros. “Ha sido una barbaridad. Subían las maquinas que tratan la nieve a toda velocidad para asistir en el accidente. Había que cerrar, claro. Imagina que hubiera habido otro accidente. Lo normal era liberar espacio”, resalta.

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Igualmente, Cristian e Iván se encontraban sirviendo en la terraza de una de las cafeterías, y ha sido el revuelo de los clientes lo que les ha hecho darse cuenta de que algo importante había ocurrido. “La gente quería información y si sabíamos algo. Y entre todos hemos ido sacando lo que había ocurrido. No se sabe todavía muy bien lo que había pasado. Se ha desalojado bastante rápido. Han venido a pedir bocadillos para llevar porque les pedían que se despejara todo”, recuerdan.

Ahora, desde la estación llaman a la calma y esperan que esta situación no tenga consecuencias para el resto del invierno. “No creo que haya temor. Igual la gente viene más precavida. Llevamos aquí 34 años y esto no ha pasado nunca. Igual una vez una silla ha tenido algún desperfecto y estuvo cerrada meses, pero no todo esto”, insiste Noelia.

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Desde la estación de Astún han rehusado hacer declaraciones al respecto, aunque, a través de un comunicado de prensa, sostienen que la instalación cuenta con todos los permisos y revisiones, y que los protocolos de rescate y traslado de heridos “han funcionado correctamente”.