Calles convertidas en ríos en La Puebla de Alfindén (Zaragoza)
Las lluvias inundan los bajos de las casas en La Puebla de Alfindén (Zaragoza): "Fue caótico. Las calles parecían ríos"
El municipio zaragozano también sufrió las consecuencias de la fuerte tromba de agua que azotó a la provincia de Zaragoza.
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La lluvia no dio este domingo un respiro a los municipios zaragozanos. Las grandes incidencias se concentraron en pueblos que colindan con elrío Huerva como Cuarte de Huerva, Cadrete o María de Huerva. Sin embargo, aquellos de otra franja, más cercana al río Ebro, también fueron víctimas del agua que cayó a raudales en la tarde del domingo.
La Puebla de Alfindén se afana en la mañana del lunes a limpiar el barro que arrastró la fuerza del agua y a achicar aquella que se quedó sumida en garajes y bajos de las viviendas.
Su alcaldesa, Pilar Villanueva, recuerda los momentos angustiosos que se vivieron en pocas horas: "Llovió muchísimo en poco rato. Fue agua, granizo y lluvia con mucha fuerza". A lo que añade: "Fue un poco caótico porque no sabías a dónde acudir".
El agua afectó por partes desiguales al municipio ya que la parte más alta vio como "las calles se convertían en ríos" mientras que la parte baja sufrió las peores consecuencias: "Llegó todo el agua ahí con barro al ser arrastrada por todo el pueblo", cuenta Villanueva.
El balance provisional del consistorio señala que el agua anegó bajos de las viviendas unifamiliares de la calle del Barrio Nuevo, del Hotel Alfindén y de la Residencia de mayores El Moreral.
A pesar de lo "caótico" y lo que podría haber supuesto, Villanueva calma la situación sobre la residencia: "No hubo que desalojar a nadie, pudieron recibir bien la cena y las habitaciones no se vieron afectadas por lo que han podido dormir sin problema".
Así, la regidora explica que ante el desborde de actuaciones se activó a las brigadas de Protección Civil junto a los Bomberos de la Diputación de Zaragoza quienes se concentraron en achicar el agua: "Todos los servicios estuvieron levantando las arquetas para que entrara más rápido el agua porque se estaban taponando por el barro".
A pesar de ello, a última hora de la noche tenían la situación más controlada con las calles más afectadas más limpias y abiertas al tráfico.
Tras todo el caos, la mañana del lunes está enfocada a hacer control de daños y aportar toda la ayuda necesaria a los particulares. Un camión de baldeo está a punto de llegar al municipio para ir limpiando. Sin embargo, desde el consistorio se mantienen alerta y miran con preocupación al cielo ante la inestabilidad del tiempo y las predicciones de lluvia que la Aemet ha emitido sobre el municipio.