Servicio Aragonés de Salud Gobierno de Aragón
Aragón refuerza la vigilancia del gasto en el Salud: “¿Qué sentido tiene que cada hospital se compre su propia lejía?”
El Departamiento de Hacienda ha implantado una unidad de control de gasto para coordinar e identificar áreas de mejora en la gestión pública.
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El Gobierno de Aragón se ha marcado el propósito de optimizar todo el gasto público y el primer paso será el Servicio Aragonés de Salud. Prácticamente uno de cada cuatro euros del presupuesto autonómico se destina en Sanidad, lo que obliga a analizar con detalle el goteo de dinero público, sin que ello signifique un servicio de peor calidad.
En ello están trabajando desde hace un año en la unidad de control de gasto del Departamento de Hacienda, que cuenta con dos trabajadores destinados a analizar cualquier resquicio de la administración autonómica. Se trata de un órgano sin poder de mando, pero con capacidad de control y coordinación de las diferentes consejerías para analizar e identificar las áreas de mejora en la gestión pública.
El ejemplo lo remarca el director general de Presupuestos, Ignacio Barquero. “Cada hospital se compra su lejía. ¿Qué sentido tiene? Que compren un medicamento concreto sí porque igual la única unidad que lo emplea está en el Servet. Igual no consigues mejores precios, pero liberas recursos de otros departamentos”, explica.
De hecho, en el caso del Salud, Barquero considera que uno de los problemas es que los pedidos surgen de “cualquier jefe de servicio”, en lugar de estar centralizadas. “Es muy amplia la cantidad de gente que lo puede hacer. Si tenemos siete zonas de salud, hay siete personas que están contratando. Si solo lo gestiona uno, ahorraremos recursos para contratar mejor. Parece sencillo, pero no lo es”, apunta el director general.
Todo ello teniendo en cuenta uno de los principios que siempre debe regir el funcionamiento de una administración pública. “No se puede analizar solo desde un punto de vista económico. Hay cosas que son claramente deficitarias, porque no las puedes analizar solo desde un punto de vista económico, y hay que prestar el servicio de la mejor forma”, incide Barquero.
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En esta línea, el Departamento de Sanidad ya firmó la semana pasada un protocolo con la Xunta de Galicia para colaborar en la compra pública, lo que permitirá negociar mejores condiciones y adquirir productos entre varias comunidades autónomas para ganar eficiencia.
Igualmente, también se ha centrado la mirada en el segundo departamento con más dotación económica, el de Educación, donde las nóminas de los profesores suman alrededor de 1.000 millones de euros. No se trata de plantear “recortes de personal”, sino de “mejorar” la elaboración de los cupos. “Es un procedimiento bastante manual y estamos mirando si podemos ayudarles con criterios más eficientes”, remarca Barquero.
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De hecho, uno de los primeros pasos que se ha dado ha sido en la propia Dirección General de Presupuestos, implantando mejoras para optimizar la tramitación de los gastos plurianuales.
Por el momento, todo esto todavía se encuentra en una primera fase de un trabajo a “medio y largo plazo” con el que optimizar todos los recursos de la administración autonómica. “Lo que no vamos a hacer es reducir los servicios públicos”, ha zanjado Barquero.
