
La Ruta del Tambor y el Bombo es uno de los principales atractivos de la Semana Santa aragonesa. Turismo Aragón
Aragón llega a los días grandes de la Semana Santa con "todo lleno" en los pueblos con más tradición
La mayor afluencia se concentra en el Bajo Aragón. La previsión de frío y lluvia han lastrado las esperadas reservas de última hora en Zaragoza y Huesca.
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Aragón llega a los días grandes de la Semana Santa con "lleno" en los pueblos con más tradición. Los de la Ruta del Tambor y el Bombo, en la provincia de Teruel, están prácticamente al 100%. Muchas familias, de hecho, reservan ya de un año para otro, una afluencia que "ha ido a más" en los últimos tiempos y que supone también un auténtico revulsivo para bares y restaurantes.
Este 2025, cuenta Nieves Ballestero, gerente de la Asociación de Empresarios Turísticos del Bajo Aragón, hasta un 80% de las plazas estaban apalabradas ya en enero, síntoma de la antelación con la que reservan quienes no quieren perderse la Semana Santa aragonesa y del interés que despierta la propia Ruta del Tambor y el Bombo.
El lleno abarca la totalidad de los pueblos que la componen, desde Calanda a Alcorisa, Alcañiz, Andorra o Albalate del Arzobispo. "El cliente viene, sobre todo, de Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña y Zaragoza. Hasta hace poco, Zaragoza no miraba al Bajo Aragón en estas fechas, pero el boca a boca está funcionando muy bien", completa.
La mayoría son familias o parejas, y pasan de tres a cuatro días. "La gente viene con el programa muy organizado. Como cada localidad tiene su identidad, no quieren perderse nada. Hay personas que han reservado por tercer año consecutivo en el mismo alojamiento", apunta Ballestero.
En Zaragoza, la lluvia, el viento y las bajas temperaturas -las máximas no han superado hasta ahora los 20 grados- han lastrado las reservas de última hora. El sector confiaba en el último minuto para mejorar las previsiones -un 72,8% en la capital y un 73% en la provincia-, pero, por ahora, todo sigue prácticamente igual.
Desde Horeca Hoteles no descartan que en estas próximas horas pueda haber algún ligero cambio, pero reconocen que el empeoramiento de los pronósticos de cara a este sábado "no ayuda". La recta final de la Semana Santa podría volver a estar marcada por las lluvias, con máximas que, de acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), no superarán los 18 grados.
Aun así, las previsiones iniciales garantizaban ya de partida una prometedora estancia media -2,55 días- y unos datos in crescendo a partir de este pasado miércoles, con porcentajes de prácticamente el 90% el Viernes Santo y el Sábado Santo.
Huesca, por su parte, tendrá una ocupación "desigual". "Pasa cada vez que la Semana Santa cae tan tarde. La gente ya no tiene interés por la nieve y busca otros destinos, aunque los que suben, si el tiempo acompaña un poco, pueden hacer muchas cosas aparte de esquiar", señala la vicepresidenta de la Asociación de Hostelería de Huesca, Anabel Costas.
En el Somontano, apoyado por su Semana Santa de interés turístico, las previsiones no podrían ir mejor, pero hay otras zonas de la provincia que no alcanzarán tan buenos números. "En los municipios de montaña y en Huesca capital, los datos que manejamos apuntan a que, por lo general, no se llegará al 50%. En el resto, los porcentajes sí serán mejores. Por contra, y gracias a las segundas residencias, los bares, restaurantes y cafeterías sí están haciendo una muy buena Semana Santa", expone.
En su opinión, el mal tiempo ha hecho que muchas personas hayan apostado por otros destinos o, directamente, hayan trasladado la escapada al puente de mayo. "He estado hablando con compañeros de la Confederación nacional y en el Levante están al 80%, tampoco han llegado al lleno. Pese a todo, confiamos hasta el final. Las reservas de última hora siempre nos hacen mucho bien. Lo que hace falta, sobre todo, es que haga buen tiempo", añade.