Los ópticos-optometristas han mostrado su "rechazo" al "intento de bloqueo" de su entrada en la sanidad pública realizada a su juicio por "intereses propios" de los oftalmólogos, y han insistido en la "importancia de respetar y valorar" a los "distintos profesionales sanitarios que cuidan de la salud de la población".

Responden así al comunicado publicado por la Sociedad Española de Oftalmología y la Sociedad Oftalmológica de la Comunitat Valenciana a raíz de que, el pasado 6 de febrero, la Comisión de Sanidad de les Corts aprobase por unanimidad la conveniencia de la inclusión del Óptico-Optometrista en la Atención Primaria del Sistema Valenciano de Salud.

Ambas sociedades científicas instaban al Consell a desestimar la inclusión de la figura del óptico-optometrista en la Atención Primaria y aseguraban los médicos oftalmólogos son los "principales responsables y garantes" de la salud visual de los ciudadanos.

Ante esta situación, el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO), junto con la Sociedad Española de Optometría, el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunitat Valenciana (COOCV) y la Sociedad de Optometría y Contactología de la Comunidad Valenciana (SOCCV), ha mostrado su rechazo.

Andrés Gené Sampedro, presidente del COOCV, afirma que en el comunicado de los oftalmólogos "no hay otro objetivo que tratar de obstaculizar el desarrollo de la importante actividad de los ópticos-optometristas en el sistema sanitario público, además de confundir a los usuarios de sus servicios y a la administración con conceptos sesgados y erróneos sobre las competencias del óptico-optometrista”.

Según indica, "no muestran oposición a la posible incorporación del óptico-optometrista, tanto en los hospitales públicos como en sus centros de especialidades periféricos dependientes, siempre bajo la supervisión y tutela de los médicos oftalmólogos pertenecientes a dichos servicios, dado que son éstos, por su conocimiento y capacitación, los profesionales responsables de la salud visual de los ciudadanos”.

"Multidisciplinar"

Desde el Consejo aclaran que la salud "no es exclusiva ni un monopolio de ninguna profesión, es multidisciplinar y se nutre de todos los profesionales sanitarios que la sociedad ha preparado al más alto nivel, y que con su actividad ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas".

“No se puede tratar de bloquear la entrada en la Sanidad Pública a una profesión sanitaria por intereses corporativos. No hay sanitarios de primera ni sanitarios de segunda, solo hay profesionales que cuidan de la salud de sus pacientes”, explica Juan Martínez Moral, presidente del CGCOO.

Según explican, el óptico-optometrista "es un profesional sanitario, pero no un médico, por ese motivo no puede diagnosticar patologías. En el caso de detectar o sospechar enfermedades, el óptico debe remitir al paciente al oftalmólogo para que confirme y, en su caso, trate la enfermedad, de hecho, este profesional sanitario es, a menudo, el primero en detectar patologías oculares en las personas que acuden a la óptica o centro sanitario en el que prestan sus servicios”.

Las funciones profesionales del óptico-optometrista son realizar completos exámenes visuales con eficacia e implementar técnicas individualizadas de rehabilitación visual en niños con determinadas alteraciones visuales y en adultos que han sufrido enfermedades o traumatismos que han afectado a sus funciones visuales.

También elaborar programas de prevención y mantenimiento de la salud visual de la población, explorar y analizar las estructuras oculares para detectar la posible presencia de enfermedades o patologías, no solo oculares sino también sistémicas, y derivar, en aquellos casos que corresponda, el paciente al médico, o llevar a cabo una gestión clínica centrada en el paciente, en la economía de la salud y en el uso eficiente de los recursos sanitarios.