Sábado de luto en la montaña alicantina donde un hombre de 45 años ha muerto en un accidente de parapente. Según las primeras informaciones, este varón se habría estrellado contra las rocas después de tener problemas durante el vuelo y abrir su paracaídas de emergencia. 

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El suceso ha tenido lugar en la conocida como Sierra de Camara, entre las localidades de Elda y Sax, en el interior de la provincia de Alicante. A las 14:27 horas de este sábado, el consorcio provincial de los bomberos, órgano dependiente de la Diputación de Alicante, recibió el aviso de Emergencias. 

Un helicóptero Alpha 01 perteneciente al grupo de rescate de montaña de la unidad de mando del parque de bomberos de Elda salió poco tiempo después con la misión de socorrer y rescatar al deportista. 

El helicóptero usado para las labores de rescate del cuerpo, un hombre de 45 años. Consorcio Provincial de Bomberos

El Alpha 01 localizó primero el parapente, cuentan fuentes de los bomberos, "y unos metros más adelante en la cresta de la montaña localizaron el paracaídas de emergencia con el accidentado al lado con lesiones incompatibles con la vida", añaden estas fuentes. 

Por lo que explican, han podido recabar información de los testigos que aseguran que vieron como este varón "aperturó paracaídas, pero no fue suficiente para evitar el choque con fuerza en la parte alta de la montaña". El testigo en cuestión, agregan era un compañero que volaba en otro parapente y pudo ver como activó el paracaídas de emergencia, pudiendo apreciar el fatal desenlace. 

Desaparecido mes y medio

Por otro lado, la Guardia Civil ha ampliado el operativo de búsqueda del hombre de 85 años que desapareció el pasado 8 de mayo en Peñíscola (Castellón), donde estaba de vacaciones junto a su esposa, según un comunicado del instituto armado.

José Mir Boix, vecino de la Seu de Urgell (Lleida), vestía en el momento de la desaparición pantalón gris, chaqueta azul marino y un bolso tipo bandolera, con gafas y pelo canoso. El día de la desaparición fue su esposa la que denunció los hechos, comunicando que se encontraban de vacaciones en Peñíscola, que su marido había salido a comprar a la farmacia y no había regresado, desconociendo hasta la fecha su paradero.

Desde el primer momento de la desaparición la Guardia Civil junto con Policía Local de la localidad iniciaron la búsqueda, en la que se recorrió el itinerario que podía haber seguido, así como el visionado de las cámaras de video para ver la dirección que habría tomado.

Además, se realizaron entrevistas en diferentes centros sanitarios, taxis y empresas públicas de transporte, ampliando de esta forma el radio búsqueda. El 9 de mayo se continuó con las labores de búsqueda apoyados por la Unidad Aérea de Valencia, Grupo Cinológico y los especialistas en actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, al encontrarse el posible lugar de la desaparición próximo a la marjal y acequias.

Durante los días siguientes se fue ampliando la búsqueda a las poblaciones cercanas, al existir varios testigos que afirmaban haber visto a una persona con las mismas características del varón desaparecido caminando hacia Vinaroz, extremos que posteriormente fueron descartados por los guardias civiles.

En el dispositivo, que se amplió el 17 de mayo, estuvieron presentes más de 80 efectivos y se sumó a las búsquedas que se han ido realizando desde que se conoció la desaparición de esta persona, llevados a cabo tanto por la Guardia Civil como por otros servicios de emergencias y, principalmente, por familiares, allegados y vecinos.

Este sábado se ha vuelto a ampliar el operativo, contando más de 140 efectivos de servicios de emergencia y voluntarios y centrando el radio de búsqueda en la zona del marjal, las acequias y zonas pantanosas, dentro del término municipal de Peñíscola.

Entre las Unidades y Especialidades de la Guardia Civil se encuentran Unidades de Seguridad Ciudadana, Unidad Aérea de Valencia, Especialistas en actividades subacuáticas, Policía Judicial, SEPRONA, USECIC, a las que se ha unido el Consorcio de Bomberos, Protección Civil, Policía Local y personas voluntarias conocedoras del terreno.

Hoy sábado se ha incorporado además a los equipos de rescate un perro de la Unidad Cinológica Central de la Dirección General de la Guardia Civil con sede en El Pardo (Madrid), especialista en todo tipo de rescates en medios acuáticos y que es capaz de detectar restos humanos hasta 50 metros de profundidad.

Desde la Comandancia de la Guardia Civil se solicita la colaboración ciudadana para la localización de José Mir Boix y, si alguna persona tiene información al respecto, puede comunicarlo a través del teléfono 062 de emergencias.