La donación de Juan permitió crear este submarino amarillo en Alicante para que lo aprovecharan los niños.

La donación de Juan permitió crear este submarino amarillo en Alicante para que lo aprovecharan los niños.

Salud

El submarino amarillo que ilusiona en Alicante

El hospital Doctor Balmis presume del que fue el primer parque infantil en un centro sanitario de la Comunidad Valenciana.

3 marzo, 2022 02:23
Alicante

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El submarino amarillo que ilumina la fachada del Hospital Doctor Balmis de Alicante cumple cinco años aportando ilusión a los niños ingresados. Es la estrella del parque Juanín, una donación con la que se reconvirtió una terraza desaprovechada para que en ella pudieran salir a pasear al aire libre y jugar.

Antonio de Pedro, jefe del servicio de ingeniería y mantenimiento del hospital, pasea con orgullo por el parque con el brillo en los ojos de quien sabe cómo estaba anteriormente. "Gracias a la Fundación Juan Oliver y otros nos permitió realizarlo", destaca señalando al propio impulsor de esta iniciativa.

El cuarto técnico de instalaciones pensado para la climatización fue lo que marcó la imagen distintiva con que brilla en la fachada diseñada por el arquitecto Eduardo de Garay y Garay en 1951. "Era bastante feo", reconoce Antonio. Así que se pusieron a pensar en cómo ¡ntegrarlo en el plan.

El estudio Zenital llegó con una idea loca, hacer realidad una antigua canción de los Beatles. "Teníamos miedo de decírselo a la dirección", bromea Antonio sobre aquella propuesta de convertirlo en el submarino amarillo que protagonizaba la psicodélica película de animación, "pero enseguida lo vieron y les pareció una idea muy buena".

De Juan a Juanín

Juan Oliver trabajó durante más de cuatro décadas en el hospital y sabía perfectamente lo que había y la importancia que tenía el proyecto. "Cuando me lo dijo me encantó porque estaba en consonancia con el parque dedicado al mar", recuerda. Sobre el suelo azul flota otro submarino con el que realmente pueden jugar los pequeños, un banco de peces o un barquito.

Con todos estos elementos cumplía un deseo, devolver el apoyo recibido durante la larga estancia que vivió allí su hijo Juan. "Estuvo aquí prácticamente desde los 11 años hasta que falleció", recuerda. Allí les atendió el jefe de endocrinología doctor Antonio Picó quien, aparte de tratarlo, le hablaba de los centros internacionales en los que se podían buscar alternativas para la neurofibromatosis.

Con la asociación que crearon proayuda a Juanín acudieron a Houston, Hannover y otros. "Cuando falleció con el dinero que habíamos recaudado pensamos en donarlo en el hospital para que se hiciera lo que quisieran. Y de ahí salió el parque Juanín". Los más de setenta mil euros fueron esa respuesta a lo que Oliver valora como que "se le atendió perfectamente".

Juan Félix Coello, director de enfermería del Departamento de Salud Alicante, recuerda aquella propuesta para la que aceleraron los trámites y no se perdiera esa donación. "Colaboró muchísima gente muy desinteresadamente y fue una idea maravillosa que nos llenó de ilusión", destaca. Y la valora como "una de las ideas más bonitas desde que estoy en la dirección desde 2015, porque hemos hecho mucho, pero esta de cara a los niños es muy ilusionante". 

El parque ahora cerrado por la restricción sanitaria de las obras que están haciéndose en el centro espera que vuelvan pronto los niños, madres, padres e incluso payasos. "Te da la sensación de que no estás en un hospital, sino un parque donde olvidan todos sus conflictos y medicación porque les ves sonrientes y felices. Eso es lo que nos llena a nosotros".

Javier González de Dios, jefe del servicio de pediatría, celebra que saliera adelante un proyecto tan especial hace cinco años. "En aquel momento en España había muy pocos jardines de terraza", indica. Y lo que hacía en particular diferente al de Alicante es el tiempo que se puede disfrutar en la ciudad. "Fuimos el primero de la Comunidad Valenciana", añade.

Este parque vino para apoyar un objetivo, adecuar un hospital general para los más pequeños. "De toda la transformación de humanización y arte terapia que todos los que estamos aquí vamos trabajando en estos años de dirección del nuevo equipo este es el que más ilusión nos ha hecho", explica, "porque era transformar un lugar inútil, un colillero, en un lugar de esparcimiento para los que más los necesitan".

Y ganas hay entre los pequeños, cuentan. "Cuando están un mes ingresados, es muy importante salir al parque", indica María José Vidorreta, supervisora de la Unidad de Pediatría. Esos son los pacientes crónicos complejos y oncológicos porque son los que más tiempo permanecen ingresados, apunta. Y conseguir que ese proceso fructifique es lo que ha hecho importante al parque Juanín. Un proyecto que sigue vivo, como demuestran las recientes velas que se instalaron en la terraza para que el sol no golpee tan duramente.