El plato de arroz que protagoniza el menú diario de Rafa Molina.
Este es el mejor restaurante Michelin para comer en la provincia de Alicante sin dejarte un dineral: "Magia e ilusión"
En este local mantienen la cocina de producto y presumen de mantener durante años el sello Bib Gourmand que destaca la calidad y el precio.
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El restaurante Tábula Rasa, reconocido por la guía Michelin con el sello Bib Gourmand por su excelente relación calidad-precio, emprende una nueva etapa. Rafa Molina y David Botella mantienen la estructura del menú y revitalizan su proyecto.
La protagonista sigue siendo una cocina de producto reconocido, pero con mayor ilusión y flexibilidad. Y, como destacan también, potencian una bodega que presume de pequeños productores.
El chef Rafa Molina transmite la alegría y confianza de quien se reinventa pese a que recalca que la cocina "sigue siendo la misma". Y es que se mantiene inamovible su voluntad de que el producto sea fresco y trabajado al día.
Eso lo traduce en una cocina en la que quiere ofrecer "magia, ilusión, intensidad". Y ahí le ayuda David, la nueva incorporación al proyecto reconocido por la publicación francesa. Rafa agradece que sea un "aliciente para ilusionarnos" y para el equipo en general.
Esa creatividad de Rafa se percibe de forma constante, empezando desde los mismos aperitivos, un banco de pruebas para futuros platos. "Me sirven para luego trabajar una técnica o el plato principal", razona.
Un ejemplo de esta creatividad es la coca de sardina, una elaboración que parte de lo tradicional para actualizarse. Y ofrece como resultado uno de sus platos favoritos de entre las variadas propuestas que incluye su menú de 46 euros.
El otoño es para el chef el inicio de la temporada en la que más disfruta con la elaboración de platos. "Es la mejor época para un cocinero que se aprecie", cuenta con entusiasmo. Y así enumera como "empiezan las setas, empiezan ciertas hortalizas, los pescados se vuelven más grasos…".
Uno de los entrantes con bonito salvaje que prepara Rafa Molina.
Un ejemplo de prueba es uno de los entrantes que plantea con bonito. "Ahora es un placer limpiar un bonito, terso y grasoso", valora comparándolo con que "muchas veces estos atunes que compramos engordados con pienso no están tan buenos como un bonito salvaje".
Y el gusto por el producto lo demuestra también preparándolo con diferentes técnicas que permiten descubrir diferentes matices en un mismo plato.
David subraya que al iniciar un nuevo proyecto con un equipo que cree en el futuro, "nace la magia". Y se encarga de uno de los cambios más significativos, la renovación completa de la carta de vinos. En él se da más protagonismo a los maridajes y se sale de los "vinos de toda la vida".
Juntos le han dado la vuelta y se enorgullece de que la nueva carta de vinos es "bastante más moderna" gracias a centrar la estrategia en la colaboración directa con "pequeños productores". Esto les permite que el restaurante ajuste los precios, con vinos "más escogidos, más seleccionados". El objetivo es transformar la experiencia del comensal.
Rafa Molina y David Botella, en la sala de Tábula Rasa en Alicante.
David señala que si el cliente se deja guiar por una nueva experiencia de vinos, el menú de Rafa "le va a resultar diferente". Y que disfrutan la "comunión que puedes tener con el cliente" al interactuar sobre las opciones que se manejan en la mesa.