Esta es la mejor tarta de queso de Alicante: "Todavía estoy soñando con ella"

"Todavía estoy soñando con la tarta", "para morirse", "formidable", "espectacular"… Esta es la sucesión de halagos que reciben en las reseñas este restaurante de Alicante que puede presumir de la mejor tarta de queso. Una receta que apuesta por la calidad de los ingredientes y la sencillez.

Ángel García, con una amplia sonrisa, celebra el entusiasmo que recibe este postre en el que lleva ocho años trabajando, antes incluso de abrir los restaurantes Templo y American Humo y Fuego.

En un respiro en la canícula, cada 30 de julio desde 1985 se festeja este dulce por el que Ángel siente devoción. Si inicialmente la receta era más básica, con mucho queso crema, su "mentalidad inconformista" le llevó a querer mejorarla significativamente.

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Y no era fácil porque él y su equipo se lanzaban a ese reto sin formación previa en repostería. Buscaban una tarta más cremosa, con cocción uniforme de borde a centro, y un sabor a queso más pronunciado, pero sin ser excesivo.

Ángel rechaza las tartas "líquidas" en el centro, considerándolas un "fallo técnico" que carece de sabor, aunque la textura pueda ser agradable. Para lograr una cocción uniforme, utilizan moldes de hierro fundido de un bloque.

Un aspecto distintivo de su tarta es la ausencia de base de galleta. Ángel explica que los "matices tostados de la galleta y la mantequilla nos desvían el paladar de los sabores del queso". Para él, menos ingredientes hacen el postre más "complejo" y evolucionan más en la boca.

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La presentación es clave. La tarta se acompaña con un sirope casero de frutos rojos y vino tinto, otra prueba del rechazo de Ángel a las preparaciones comerciales ya hechas con sus obligatorios correctores de acidez y conservantes. Siempre lo colocan "en el lateral para no desdibujar la tarta".

La tarta es de un tamaño muy generoso, pensada para varios comensales, ya que "la gran mayoría de las mesas quieren postre a compartir". Se ajusta a la tendencia actual de postres que adaptan su tamaño para ser compartidos.

Además, la tarta se presenta tumbada y no de pie. Esto se debe a que no hay "diferencia de base a tope", lo que permite a todos los comensales disfrutar por igual de las diferentes zonas del postre.

Precio y cómo probarla

Ángel no descubrió la tarta de queso hasta ser adulto y eso cree que es clave para su versión porque le permitió no tener "el sesgo del recuerdo de la infancia" hacia versiones excesivamente dulces. Su enfoque es "una tarta de queso que sea espectacular" y que resalte todos los matices.

La aclamada tarta de queso de Ángel se puede probar en Templo y también en su hamburguesería American Humo y Fuego.

El precio de esta tarta es de 7 euros. Está disponible "todo el año" en ambos establecimientos, siendo uno de los dos postres base de Templo, junto con el pecado de chocolate con higos.