Una familia preparando la mesa de Navidad

Una familia preparando la mesa de Navidad

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Estas son las tradiciones más navideñas de la provincia de Alicante: desde las 'estrenas' al 'putxero de Nadal'

Costumbres que se transmiten de generación en generación y convierten la Navidad en una celebración marcada por la mesa, la calle y la identidad propia.

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Alicante
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Es 25 de diciembre. El día de Navidad amanece en la provincia de Alicante con mesas largas, sobremesas que se alargan sin mirar el reloj y tradiciones que se repiten casi de memoria.

La Navidad no se entiende sin familia, sin recuerdos compartidos y sin esos rituales que pasan de generación en generación y que, año tras año, siguen marcando el calendario emocional de miles de hogares.

En la provincia de Alicante, la Navidad tiene acento propio. Convive con la del resto de la Comunitat Valenciana, pero mantiene costumbres muy arraigadas que mezclan gastronomía, música popular y celebraciones únicas.

Tradiciones que, como recuerdan desde Turismo de la Comunidad Valenciana, "forman parte de la identidad cultural del territorio y se viven tanto en casa como en la calle".

Si hay algo que define la Navidad alicantina es la comida. En Nochebuena y, sobre todo, el día de Navidad, las cocinas trabajan a pleno rendimiento.

El 25 de diciembre es sinónimo de putxero de Nadal, un plato que cambia de casa en casa, pero que siempre comparte la misma esencia: caldo contundente, carnes y las tradicionales pelotas elaboradas con carne picada y especias.

A este plato se llega después de una Nochebuena en la que no faltan el cordero, los pescados o el marisco.

Y todo, por supuesto, acompañado de dulces que son marca de la tierra.

El turrón de Jijona es el gran protagonista, junto a peladillas, mazapanes y chocolates tradicionales. En muchas casas también aparecen los pasteles de boniato o de cabello de ángel, imprescindibles en las sobremesas eternas.

Belenes con sello alicantino

La tradición belenista tiene un peso especial en la provincia. Alcoy se convierte cada diciembre en uno de los grandes referentes navideños gracias al Betlem de Tirisiti, una representación con marionetas que mezcla el nacimiento de Jesús con escenas costumbristas y humor popular.

Es una cita fija para familias y visitantes y uno de los símbolos más reconocibles de la Navidad alicantina.

Torrevieja, por su parte, cuenta con un Museo de Belenes que permite recorrer diferentes estilos y épocas, reforzando una tradición que sigue muy viva en la provincia.

Las 'estrenas'

La Navidad también suena. En muchos municipios se mantienen las 'estrenas', los aguinaldos que padrinos y abuelos entregan a los más pequeños como regalo navideño.

Una costumbre sencilla, pero cargada de significado, que sigue despertando ilusión generación tras generación.

La Nit de Nadal conserva el canto de villancicos y la asistencia a la Misa del Gallo.

Y aunque algunas tradiciones musicales se concentran más en Valencia o Castellón, como el Cant de la Sibil·la, en la provincia de Alicante la música sigue siendo un elemento clave para celebrar estas fechas.

Fuego, calle y tradición

Onil vive una de las noches más singulares con la Nit dels Fatxos, cuando las calles se iluminan con círculos de fuego que crean una atmósfera casi mágica.

Es imposible no mencionar Alcoy como epicentro navideño, especialmente por su histórica Cabalgata de Reyes, la más antigua de España.