Chesco en Saint Barth.

Chesco en Saint Barth. Cedida

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Chesco (23 años) deja su vida en Elche para irse de 'au pair' al Caribe: "Me pagan la casa, el coche, el gym y 800€ al mes"

El joven tenía previsto mudarse con un amigo a Suiza, pero una llamada inesperada le hizo cambiar su destino: "Parecía demasiado bueno".

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Alicante
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Viajar, aprender una lengua, mejorar la situación económica o, simplemente, romper con la rutina. Son muchas las razones que empujan a miles de jóvenes españoles a probar suerte en el extranjero, aunque sea solo por una temporada.

Una tendencia que no deja de crecer y que refleja una generación cansada de la presión académica y de la falta de oportunidades en España.

Desde EL ESPAÑOL de Alicante hemos hablado con Francisco Medina Martínez, más conocido como Chesco, un joven ilicitano de 23 años que ha dado un giro radical a su vida.

Atiende la llamada desde el otro lado del Atlántico, instalado en San Bartolomé (Saint Barth), una exclusiva isla de las Antillas francesas.

La historia de Chesco es la de tantos jóvenes que sienten que España les exige una formación infinita. Tras estudiar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad de Alicante (UA) y completar un Máster de Educación en la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), llegó a junio sin fuerzas ni motivación para seguir acumulando títulos.

"En España la sociedad te incita a seguir estudiando porque si no, parece que no te va a ir bien", lamenta. Reconoce que tenía ofertas para iniciar un doctorado becado, pero aquello no le encajaba: "No puedes pasar toda tu vida estudiando y formándote porque estás despreciando gran parte de la vida", asegura.

Chesco haciendo esnórquel.

Chesco haciendo esnórquel.

Y añade: "Con un máster hace años pensaba que eras un cerebrito, ahora no me siento nada diferente".

Un giro inesperado

Con el propósito de romper con esa presión, Chesco y un amigo compraron un billete solo de ida a Suiza. La idea era simple: trabajar "de friegaplatos o camareros", ganar dinero y esquiar. Pero un plan alternativo lo cambió todo.

Se abrió un perfil como au pair y, a solo cuatro días de viajar a Suiza, recibió un mensaje que le cambiaría la vida. Una familia de St. Barts se interesó por él.

La isla era para él una completa desconocida: "Tenía que hacer 10 veces zoom para verla porque no sabía ni dónde estaba", confiesa.

Aun así, viajó primero a Suiza para ayudar a su amigo durante una semana, y después pusorumbo definitivamente al Caribe.

Profesor de español

Las condiciones laborales que encontró allí distan mucho de la imagen clásica de un au pair. "Yo no tengo que fregar, ni planchar, ni cocinar para ellos, me encargo de mi apartamento y les enseño español cuando terminan la escuela", explica.

Chesco asegura que en San Bartolomé solo entran avionetas porque no hay capacidad para un avión comercial estándar.

Chesco asegura que en San Bartolomé solo entran avionetas porque no hay capacidad para un avión comercial estándar.

Su labor es ser profesor privado de español para dos niños de 6 y 8 años. El método se basa en la inmersión total durante actividades cotidianas: "La obligación es hablar siempre en español, no traducirlo, y si es necesario hacer gestos", relata. Acompaña a los pequeños a fútbol, tenis o teatro, integrando el idioma en su día a día.

A cambio, tiene alojamiento en un apartamento privado, coche con gasolina, gimnasio, vuelos y un salario de unos 800 euros limpios al mes.

En una isla donde una villa turística puede costar "16.000 a la semana" y una compra básica supera los 100 euros, valora enormemente sus facilidades: "Mi único gasto aquí en la isla es mi comida, conozco muy pocos amigos en España hoy en día que se lleven eso limpio al mes".

San Bartolomé es uno de los destinos favoritos de los millonarios para pasar la Navidad.

San Bartolomé es uno de los destinos favoritos de los millonarios para pasar la Navidad.

La vida entre millonarios

St. Barts es sinónimo de lujo. Es el refugio caribeño de grandes fortunas, sobre todo en Navidad. Aun así, la vida allí transcurre con una calma que Chesco valora profundamente.

Sus mañanas libres las dedica a ir al gimnasio frente al mar o hacer snorkel con tortugas. Y al comparar su vida actual con la española, lo tiene claro: "En España noto como vamos muy acelerados, y aquí en el Caribe todo funciona con más calma, es un ritmo mucho más lento y disfrutamos más el presente".

También percibe menos competitividad social: "La gente va a su bola", dice, lejos de la tendencia española a compararse continuamente.

El  gimnasio de la isla.

El gimnasio de la isla.

Con contrato hasta el 24 de junio, Chesco quiere aprovechar cada uno de los meses que le quedan en este enclave paradisíaco. Aprender más francés, ampliar su círculo internacional y exprimir la experiencia antes de decidir el siguiente paso.

Sobre St.Barts

San Bartolomé, o St. Barts, es una exclusiva isla francesa en el Caribe conocida por su paisaje volcánico, sus playas de aguas turquesas y un turismo orientado al lujo. A pesar de sus reducidas dimensiones, ofrece una mezcla singular de naturaleza salvaje y ambiente sofisticado.

Su capital, Gustavia, destaca por su puerto en forma de herradura, los tejados rojos y el constante trasiego de yates que atraen a celebridades y grandes fortunas.

Con apenas 10.000 habitantes en 24 km2, la isla vive prácticamente del turismo premium: hoteles boutique, villas de alto nivel y gastronomía francesa conviven con calas tranquilas donde el snorkel y la vida al aire libre marcan el ritmo cotidiano.