Luis Blesa, pediatra.

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Luis Blesa, pediatra, sobre la sarna: "El contagio requiere un contacto directo estrecho o a través de la ropa"

Los casos de sarna aumentan en centros sanitarios y residencias, donde la convivencia estrecha facilita el contagio.

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Alicante
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El aumento de casos de sarna en España, especialmente en hospitales y residencias de mayores, preocupa a las autoridades sanitarias. Uno de los brotes más recientes se ha registrado en la residencia Casaverde Villa de Catral, donde 25 personas han resultado afectadas.

Según informaba À Punt, este repunte se suma a una tendencia al alza observada en distintas comunidades autónomas.

Para conocer más sobre esta situación, el doctor Luis Blesa, presidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha explicado a la cadena autonómica las causas, síntomas y formas de prevención de esta enfermedad.

Sin causa clara

El doctor Blesa señala que la sarna es una enfermedad infecciosa causada por un ácaro microscópico denominado Sarcoptes scabiei, cuyo contagio requiere principalmente de un "contacto directo estrecho mantenido, pues en general piel con piel".

Aunque también puede transmitirse a través de la ropa u otros objetos, el contacto directo sigue siendo el factor clave.

El presidente de la AEP confirma que en las consultas también se está observando un aumento de casos.

Recuerda que durante las últimas décadas la sarna había reducido notablemente su incidencia, hasta ser casi anecdótica, pero que en los últimos años "se han registrado repuntes o unos rebrotes de los casos de sarna".

Blesa admite que "no hay una causa clara" que explique este incremento, pues "algunas infecciones tienen diferentes ondas epidemiológicas a lo largo del tiempo".

Por ahora, se desconoce por qué se está produciendo este repunte, que afecta tanto a adultos como a niños.

Molesta, pero no grave

Aunque la causa del repunte sea incierta, el doctor Blesa aclara que la sarna "en general no tiene por qué ser una enfermedad grave".

Sin embargo, sí resulta muy molesta. Los servicios de epidemiología y salud pública trabajan actualmente para determinar las causas de estos brotes y frenar su propagación.

Los casos suelen concentrarse en lugares de convivencia estrecha, como el ámbito familiar, pero también en instituciones cerradas, -residencias, centros sociales o sanitarios-, donde el contacto físico es "estrecho y mantenido".

El síntoma más característico es el intenso picor nocturno. "La sospecha clÍnica aparece cuando se manifiestan lesiones cutáneas y varios miembros de una misma familia o institución presentan picor intenso", explica el presidente de la AEP.

Aunque no es una enfermedad grave, puede generar complicaciones por sobreinfección o por el rascado de las lesiones, además de afectar significativamente la calidad de vida.

Transmisión en niños y mayores

El doctor Blesa detalla a À Punt que ni los niños ni las personas mayores son necesariamente los grupos más afectados, pero el contagio se facilita en sus entornos.

En los más pequeños, la transmisión suele producirse por el contacto familiar directo, -al compartir cama, sofá o juegos-, mientras que en residencias y centros de mayores puede darse a través de prendas de vestir, toallas o tapicerías.

Prevención

La recomendación fundamental del doctor Blesa es clara: si se detecta un caso de sarna, "hay que tratar a todo el contacto familiar estrecho".

Esto implica revisar y, en su caso, tratar a todas las personas que hayan convivido o tenido contacto directo con el paciente.

El periodo de incubación de la enfermedad es variable, -puede tardar días o semanas en mostrar síntomas-, lo que hace aún más importante la actuación preventiva.

En cuanto al tratamiento, Blesa explica que "existen diferentes opciones", aunque la más común es una crema tópica que debe aplicarse por la noche cubriendo todo el cuerpo, repitiéndose días después.

En los casos más resistentes o cuando no hay buena respuesta, se recurre a tratamientos orales, que "han simplificado mucho su uso en la actualidad".

"En caso de detectar un caso, lo mejor es valorar todo el ambiente y que todas las personas afectas sean tratadas para evitar la posterior diseminación y contagio", concluye el presidente de AEP.