Un gato negro en un sofá.

Un gato negro en un sofá. Istock

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Pausan las adopciones de gatos negros en Alicante ante el aumento de sacrificios y rituales por Halloween

Protectoras de la provincia y de toda España buscan proteger a los felinos en una semana en la que se disparan los maltratos.

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Alicante
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En pleno 2025, protectoras de Alicante y de toda España se han visto en la necesidad de suspender la adopción de gatos negros para protegerlos de posibles rituales y sacrificios con motivo de Halloween.

El Ayuntamiento de Terrassa (Barcelona) fue el primer organismo oficial en España que prohibió formalmente la adopción de gatos negros entre el 1 de octubre y el 10 de noviembre de 2025, convirtiéndose en referente para protectoras de todo el país.

La decisión busca prevenir situaciones de riesgo derivadas de supersticiones, rituales o usos irresponsables en la semana más oscura del año.

Múltiples protectoras de animales en toda España, incluidas las de la Comunitat Valenciana, han implementado restricciones similares de manera voluntaria tras detectar un aumento inusual de las adopciones.

El abogado animalista Eloi Sarrió, de Aboganimal, indicó a Mascotario de EL ESPAÑOL que "el 80 % de las protectoras paran las adopciones en estas fechas".

Aunque es difícil probar los casos de maltrato en rituales de brujería —donde se llegan a realizar sacrificios y mutilaciones—, muchas asociaciones optan por prevenir estas prácticas con restricciones temporales.

Es el caso de la Asociación Animalista de Rafal (AARDA), que explica que, "aunque parezca mentira, todavía hay quien los ve como símbolo de mala suerte. Por eso, muchas protectoras dejamos en pausa las adopciones de gatos negros en estas fechas".

Y comparten una recomendación para los dueños de estos animales: "Durante estos días, mantenlos dentro de casa y evita que salgan solos".

Por su parte, el experto José Martínez, de la protectora Cereco de Albatera, reconoce que, aunque no frenan por completo las adopciones, sí son más cautelosos a la hora de entregar los felinos.

"No es lo mismo que venga una familia con un niño que alguien que lo quiera para cosas extrañas. Siempre se hace un cuestionario, pero es en el cara a cara cuando se ven las cosas. Si detectamos algo raro, decimos que el gato se ha puesto malo o incluso que ha fallecido para echarlo para atrás y evitarlo", comenta.

Las supersticiones aún presentes en parte de la sociedad hacen que los gatos negros sean "los que más cuestan que salgan", confiesa Martínez.

Y si bien no han sufrido ningún caso de sacrificios con alguno de los gatos entregados, sí han sido advertidos de sacrificios de animales procedentes de otras protectoras.