Una chica disfrutando de un día en el mar.
Así funciona Iberboat, la primera plataforma digital de alquiler de embarcaciones entre particulares en España
La alicantina Isabel Aguirre explica cómo funciona este servicio que pone en contacto a dueños de embarcaciones con clientes: "Queremos democratizar el mar".
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Alquilar un barco nunca fue tan fácil ni tan accesible. Iberboat, impulsada por la emprendedora alicantina Isabel Aguirre, se convierte en la primera plataforma digital en España que permite a particulares alquilar embarcaciones entre sí, sin necesidad de intermediarios.
Con apenas unos clics, y a través de la web o la app, cualquier persona puede reservar una experiencia náutica a medida, incluso sin tener conocimientos previos de navegación o licencia náutica.
Iberboat nace desde la experiencia directa en el sector. Fue durante el verano de 2024, trabajando mano a mano con uno de sus socios, cuando Isabel Aguirre detectó las carencias del mercado español.
"Todas las plataformas que usábamos eran extranjeras y no terminaban de adaptarse a la realidad española", cuenta la CEO a EL ESPAÑOL de Alicante. La estacionalidad, las altas comisiones y la atención lenta marcaron un punto de inflexión.
Frente a ese panorama, Aguirre decidió crear una solución más local, diseñada desde el puerto, no desde una oficina. "Quise crear una plataforma que cuidara a cada parte del ecosistema náutico. Iberboat nace para eso, para democratizar el acceso al mar y profesionalizar su uso", afirma.
Una plataforma simple
El funcionamiento de Iberboat es intuitivo. El usuario introduce ubicación y fechas en el buscador y accede a un catálogo de embarcaciones. Cada ficha informa si se requiere licencia o no, y si el cliente lo desea, puede contratar un patrón profesional.
"Hay barcos sin necesidad de licencia, con motores de 15 caballos, perfectos para principiantes. Y por supuesto, los propietarios explican todo antes de zarpar", señala Aguirre.
La plataforma pone el foco en la seguridad: cada embarcación debe contar con los seguros obligatorios, y en caso de incidencia, Iberboat actúa como intermediario. "Si hay algún problema, nos contactan y nosotros hablamos con el propietario. No desaparecemos", asegura.
El mar al alcance de todos
Uno de los pilares del proyecto es desmitificar la idea de que navegar es un lujo exclusivo. "Me daba pena ver que amigas mías no se habían subido a un barco hasta que yo tuve uno. Y eso que vivimos rodeados de costa", lamenta la fundadora.
Iberboat permite alquilar embarcaciones por unos 40 o 50 euros al día por persona, según el tipo de barco y el número de amigos. "Nuestra misión es esa: abrir el mar a todo el mundo".
La experiencia no solo se abre al cliente, sino también a capitanes y propietarios. Estos últimos pueden anunciar sus barcos gratis, gestionar sus calendarios y recibir apoyo técnico continuo.
"Mientras que otras plataformas cobran entre un 21% y un 25%, nosotros lo bajamos al 12,5%. Y lo más importante: detrás siempre hay una persona, no un chatbot", destaca Aguirre.
Una apuesta por lo local
El equipo de Iberboat ofrece atención personalizada a través de WhatsApp, correo o llamada, con respuestas rápidas y cercanas. Para Aguirre, esto no es un detalle menor: "En el mar, cuando necesitas ayuda, no puedes esperar 72 horas. Tiene que ser inmediato".
También los capitanes ganan visibilidad en la plataforma, con perfiles profesionales y posibilidad de ser contratados directamente por los usuarios.
"Son quienes realmente marcan la diferencia en una travesía. Te asesoran, te llevan a las mejores calas según el viento, y llevan tu vida en sus manos", reivindica la fundadora.
Más que una plataforma
Con unas 200 embarcaciones registradas, -principalmente en Ibiza, Formentera y Alicante-, Iberboat ya empieza a expandirse a otros puntos como Mallorca, Canarias o Málaga.
La digitalización del sector es uno de sus próximos retos. "Mientras todo se digitaliza, enrolarse o desenrolarse en un barco sigue siendo presencial. Queremos que Iberboat ayude también a agilizar esos procesos", dice Aguirre.
Además, la plataforma tiene un compromiso social: donará un porcentaje anual de sus beneficios a causas solidarias. En su primer año, los fondos se destinarán a organizaciones que apoyan a personas afectadas por la DANA.
