El pleno del Consell ha aprobado este martes un decreto por el que se declara como Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de monumentos, a los azudes de Mutxamel y de Sant Joan, ubicados en el término alicantino de Mutxamel.

Según informa Europa Press en un comunicado, ambos azudes son realizaciones arquitectónicas o de ingeniería y obras de escultura colosal que, por su naturaleza y representación, forman parte del patrimonio hidráulico valenciano.

La declaración cuenta con los informes favorables del Consell Valencià de Cultura (CVC), la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y la Universidad de Alicante (UA), que han prestado su conformidad a la propuesta. También el resto de informes preceptivos, incluido el del Consell Jurídic Consultiu (CJC).

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Junto a los azudes, la localidad cuenta con otros seis inmuebles calificados como BIC: la iglesia parroquial de El Salvador, el jardín de la finca Casa de Ferraz, el jardín y el palacio de Peñacerrada y las torres de las Paulinas de Mutxamel y Ferraz.

Construcciones históricas

Estos azudes están directamente ligados a la historia del sistema de riegos de la Huerta Alicantina, de ascendencia islámica. Este sistema de riego encuentra su origen en el aprovechamiento de las aguas del Río Monnegre, así como de otras pequeñas corrientes esporádicas.

La influencia árabe de estas construcciones se evidencia por el método islámico de distribución del agua, un modus operando que los pobladores cristianos siguieron manteniendo.

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Este sistema de riego está formado por el Assut de Mutxamel o más conocido como "Les Fontetes", el Assut de Sant Joan y el Assut de El Campello. En este sentido, toda la red de acequias tiene su origen en el Assut de Mutxamel. Por otra parte, destacar que estas presas de derivación y de retención han sido construidas antes que el Pantano de Tibi, estando registrado su primer funcionamiento en el siglo XIII.

Su función consistía en recoger parte de las aguas del Río Monnegre y trasladarlas a la acequia principal, conocida como "mayo o del consell", lugar desde el cual se creaban distintos riachuelos para regar todo el campo de Alicante.

Las presas originales estuvieron en perfecto funcionamiento hasta el siglo XIX, hasta ser restauradas durante este siglo y conservar hasta hoy el mismo estado.

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