La selectividad es una de las pruebas más complicadas a la que tienen que hacer frente los estudiantes de toda España como paso previo para acceder a la universidad. El temario es el mismo que el estudiado durante todo el curso académico. De ahí, que la dificultad no esté en el contenido, sino en presentarse a diferentes exámenes en un tiempo récord. 

Este año, un total de 22.951 estudiantes se presenta a la selectividad, que se celebrará durante los días 6,7 y 8 de junio en la mayoría las autonomías, incluidas la Comunidad Valenciana. Según un estudio del Ministerio de Universidades, en 2022 aprobó el 94,4% del alumnado que se presentó a la convocatoria ordinaria de los exámenes de acceso a la universidad. 

Desde el Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana comparan la selectividad, también conocida como Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), como una "prueba de presión", en la que "templar los nervios es la clave".

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Visualizar, descansar y pensar en positivo, son algunas de las claves que da la coordinadora del Grupo de Trabajo de Psicología y Educación del COPCV-Castellón, Jennifer Moreno, para templar los nervios antes y durante los exámenes. "El sueño es muy importante, ya que es esencial para consolidar los aprendizajes y está ligado con la memoria que será la que permita adquirir, retener, almacenar y evocar los conocimientos".

La psicóloga hace también hincapié en la importancia de practicar descansos durante el estudio, así como de intercalar asignaturas cada cierto tiempo para que el proceso no resulte monótono. "Cada persona tiene un ritmo, para ello es importante escucharse y adaptar las materias a los picos de concentración".

Otro aspecto importante es prestar atención a los 'automensajes', ya que la forma en la que nos hablamos a nosotros mismos puede cambiar considerablemente la perspectiva afectando también a los resultados. Jennifer Moreno aboga por cambiar los "no puedo" o "no me se nada" por mensajes más positivos como "lo voy a hacer genial", "yo puedo" o "estoy preparado para ello". Algo que puede ayudar a los estudiantes con esto es la visualización. Se trata de recordar acontecimientos similares en las que se ha salido victorioso de la situación. También las técnicas de relajación pueden ayudar a combatir la ansiedad. 

¿Y durante las pruebas?

La preparación es importante, pero durante los exámenes tampoco se debe bajar la guardia. Desde el Colegio de Psicólogos de la Comunidad Valenciana, hablan de cuidar aspectos tan importantes como la alimentación o la actividad física también durante el transcurso de las pruebas. "Durante estos días es posible que el cuerpo demande dulces debido a que el cerebro está al máximo rendimiento y este se alimenta de glucosa".

Repasar los esquemas de las asignaturas intercalando mensajes y tener un sueño reparador, son consejos que también pueden ayudar a que la atención al día siguiente sea lo más óptima posible. Jennifer Moreno insiste en que lo más difícil es el primer examen, debido a la incertidumbre que genera vivir algo por primera vez. Por ello, recomienda llegar con tiempo a los exámenes y leer muy bien las preguntas antes de contestar.

En caso de bloqueo, pasar siempre a la siguiente pregunta. "Empezar por las que nos sabemos y si el bloqueo se mantiene, podemos tomar unos minutos para relajarnos y visualizar algunos de los éxitos del curso". Por último, repasar las respuestas y la ortografía. 

Tras los exámenes es hora de descansar y premiarse a uno mismo. "Han hecho un gran esfuerzo a lo largo del bachillerato y las últimas semanas preparando la selectividad, a veces los resultados son proporcionales al esfuerzo, y otras no, pero se ha invertido un tiempo y esfuerzo", concluye la psicóloga del Grupo de Trabajo de Psicología y Educación del COPCV-Castellón.