Juan Milla en el Parlamento Europeo el pasado mes de septiembre.

Juan Milla en el Parlamento Europeo el pasado mes de septiembre. Cedida por el autor

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El viaje de un alicantino euroescéptico a la Conferencia sobre el Futuro de Europa

Juan Milla fue elegido al azar, junto con otros ciudadanos de todo el continente, para debatir sobre las prioridades que debería marcar la agenda de la Unión Europea. 

6 marzo, 2022 03:07
Alicante

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¿Europa tiene futuro? A juzgar por los últimos acontecimientos, marcados por la invasión de Rusia a Ucrania, sí. O eso al menos es lo que ha demostrado buena parte de los estados miembros y todas las instituciones de la Unión Europea, volcándose con el gobierno ucraniano en su resistencia a la ofensiva Putin.

Independientemente de que haya hecho falta una guerra para revitalizar a un alicaída organismo, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo han organizado desde hace meses una iniciativa democrática sin precedentes en la UE para que sea la ciudadanía la que defina los retos y prioridades de la Europa del futuro. 

Con el título de 'Conferencia sobre el Futuro de Europa', Juan Milla Olaya ha sido uno de los "elegidos" al azar para representar ese sentir sobre la educación, la cultura, la juventud y el deporte, y la transformación digital. Ese al menos es el panel en el que ha trabajado junto con otros 199 ciudadanos europeos. En los otros tres paneles, sobre democracia europea y valores, cambio climático y el papel de la UE en el mundo y en la migración, han debatido otros 600 ciudadanos cuyas conclusiones deberán ser tenidas en cuenta por los gobernantes. 

"Eso me gustaría saber a mí, que por qué me han elegido", responde durante la conversación. "Supuestamente fue por azar a través de una empresa y me tocó", añade, "la primera vez que me ha tocado algo en la vida y resulta que ha sido esto", dice con cierta sorna. Juan es trabajador social, natural de Almansa (Albacete) aunque residente en Alicante los últimos 7 años. Con 32 años, es uno de los casi 50 españoles repartidos por casi todas las autonomías que han aceptado el reto.

La muestra se ha abierto a casi todas las edades, entre 16 y 75 años y para que sea lo más fiel a la sociedad, hay estudiantes de bachillerato, universitarios, economistas, electricistas o limpiadores, se puede leer en una nota de la Comisión Europea en España. Juan comenzó yendo a Estrasburgo en septiembre para participar en una sesión que tuvo lugar en el Parlamento Europeo, le siguió una sesión en línea en noviembre y su contribución ha acabado el pasado lunes 28 de febrero después de estar cinco días en Dublín (Irlanda), en la bautizada como "ronda final del panel de ciudadanos" en el que está él adscrito. 

"Al final se hace duro porque son muchas horas debatiendo con la gente", explica. Sobre todo se refiere a lo que más le ha costado es cuando "intentamos llegar a acuerdos". No obstante, "más allá de eso, ha sido una experiencia increíble, sobre todo por conocer a gente de tantas nacionalidades", asegura. Por otro lado, Europa ha corrido con todos los gastos, "te pagan el viaje, la estancia, la comida y nos han dado una compensación para nuestros gastos de 70 euros por día". 

Juan Milla, durante su intervención en septiembre en el Parlamento Europeo.

Juan Milla, durante su intervención en septiembre en el Parlamento Europeo. Brigitte HASE - © European Union

Después de este periplo, una de las reflexiones que se trae a casa, dice, es que "cuando preguntas a la gente qué haría por mejorar su país, parece ser que se quitan las ideologías y la gente pasa a tener una visión bastante progresista", afirma, "no sé sí ha habido sesgo a la hora de elegir a los ciudadanos" -él se considera de izquierdas"-, pero esas han sido mis impresiones".

Euroescéptico

Durante la conversación con este joven, se deja entrever su euroescepticismo. Aunque confiesa que sí votó en las últimas elecciones europeas, las de 2019, sostiene que "no me considero muy europeo desde las políticas de austeridad" que marcaron el ritmo y asfixiaron a numerosos países con la gran recesión de 2007. 

"También tengo dudas de si la UE debe coger más competencias de las que ya tiene, porque me da miedo de que la soberanía acabe alejándose, sin olvidar que la UE tiene un déficit importante en estos momentos", opina. 

El inicio de la invasión rusa a Ucrania pilló a Juan recién llegado a Dublín para comenzar la ronda final del panel de ciudadanos. Como estas conferencias de la UE deberían servir para escuchar las opiniones de los europeos sin cargo de representación, le preguntamos qué la parece el papel que está adoptando Europa.

Su respuesta no gustará a Josep Borrell, el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. "Que la UE esté actuando así no lo comparto, tampoco esté diciendo qué es lo que sería mejor, pero de partida no me gusta que estemos participando en una guerracreo sinceramente que se podría haber hecho más o menos, según se mire, habiendo respetado determinados acuerdos y no tensionando las relaciones con Rusia, como hemos hecho".  

De hecho, sus compañeros de Irlanda se hicieron una foto con la bandera de Ucrania como gesto de solidaridad. ¿Y por qué tú no? Le preguntamos. "Yo los gestos los hago con los pueblos, no con los estados". 

¿Crees que servirá de algo esta 'Conferencia sobre el Futuro de Europa'? "Soy bastante escéptico del cambio que pueda suponer, pero cualquier iniciativa sobre democracia participativa la aplaudo", responde. Y sobre tus sentimientos europeos, ¿han cambiado en algo tras esta experiencia? "Sigo sin saber en qué parte del cuerpo están los sentimientos nacionalistas", replica.