Los ataques de piratas berberiscos y corsarios en busca de los tesoros y riquezas del Mediterráneo fueron muy comunes sobre todo desde finales del siglo XV y durante todo el siglo XVI. Para protegerse, las poblaciones afectadas comenzaron a levantar torres de vigilancia, edificaciones situadas cerca del mar desde las que poder observar a las embarcaciones que se acercaban. Y en caso de sospecha, avisar a la población para estar prevenidos. 

Alicante, con sus 244 kilómetros de costa, fue víctima de gran parte de ofensivas piratas. Por eso, la provincia alberga gran cantidad de torres vigía, y son muchas las leyendas que cuentan sobre piratas berberiscos. Precisamente, en la ciudad y sus alrededores todavía resiste lo que se conoce como las Torres de la Huerta, un conjunto formado originariamente por más de una treintena de torres de vigilancia para protegerse de estos ataques.

Hoy en día, en mejor o peor medida, quedan los restos de al menos una veintena de torres en las que los nobles de la ciudad se escondían para evitar que los piratas los secuestraran para pedir un rescate.

Las torres presentaban formas y espacios diferentes, pero todas con algo en común. Tenían vistas al mar y estaban perfectamente comunicadas entre sí para que, en caso de peligro, se pudiera dar parte con rapidez.

El método de aviso más común era a través de las alimaras, incendios intencionados en lugares estratégicos para que las llamas fueran visibles desde todo el territorio. Durante el día, se utilizaba un cañón pedrero para dar parte a la milicia de Alicante, encargada de controlar la situación. 

El Ayuntamiento de Alicante propone una ruta para conocer 19 torres que rodean la huerta alicantina. Desde Torre Santiago hasta Torre Sarrió pasando por Torre Águilas, Torre Conde, Torre Soto, Torre Santa Faz y Torre Juana, entre otras. Esta ruta circular de poco más de 12 kilómetros de fácil recorrido que se pueden hacer tanto a pie como en bicicleta. Se trata de la mayor concentración de bienes culturales de la Comunidad Valenciana en un espacio tan reducido. 

Torre Sarrió en Alicante.

Un centro de interpretación

La concejalía de Cultura, a través del Departamento de Patrimonio Integral, está llevando a cabo la dinamización cultural de la Torre Sarrió y su casa adyacente, para convertirlos en el Centro de Interpretación de las Torres de la Huerta de Alicante. 

Esta iniciativa forma parte del Proyecto Terra para impulsar la cultura y el patrimonio de la ciudad a través de diferentes actividades en la torre vigía. Algunas como reuniones, visitas a la torre, conferencias y catas de vino. 

La Torre Sarrió ya se ha convertido en el centro de interpretación de las Torres de la Huerta tras una actuación que ha durado poco más de seis meses y en la que se han invertido más de 600.000 euros para poner en valor estas constucciones defensivas de la huerta alicantina. 

El Ayuntamiento ya comunicó a través de una nota de prensa que el objetivo del acondicionamiento del edificio siempre ha sido que se convierta en el centro de interpretación de la huerta. El consistorio ya está organizando visitas de la Torre en grupos reducidos, destacando que en la actualidad "existen pocas torres de titularidad pública que se puedan visitar".