Falta tan solo un mes para el cambio de estación y la tierra de los campos de la Vega Baja sigue llenándose de grietas debido a la falta de lluvias. Estos días el meteorólogo Pedro Gómez alertaba que esta comarca lleva más de cinco meses sin registrar lluvias de más de 15 litros por metro cúbico.

Concretamente, el último día durante el cual se registró una cantidad considerable de agua en la Vega Baja fue el 15 de septiembre de 2023. A lo largo de esta jornada se registraron 15 litros de agua por metro cuadrado, una cantidad que no se ha vuelto a producir durante estos cinco meses.

El aumento de las temperaturas, junto a las consecuencias del cambio climático que la comarca empieza a notar cada vez más, conduce a una situación preocupante. En este sentido, el meteorólogo Pedro Gómez alerta sobre la falta de lluvias relevantes en la comarca: "Otoño y primavera suelen ser las estaciones que más lluvia registran, pero hemos vivido un otoño sequísimo en la Vega Baja y todo apunta a que la primavera no sea escenario de ningún milagro".

Cantidad y calidad 

La lluvia ha caído desde el 15 de septiembre, ¿pero de qué forma? Gómez explica cuán importante es la calidad y la cantidad de lluvia para la preservación de los suelos de la comarca. Y es que en estos últimos meses, la Vega Baja ha registrado algunos días de lluvia, sin embargo, no fueron suficientes para resolver el problema de la inminente sequía. 

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Concretamente, llovió en la zona de Orihuela el día 9 de febrero, registrando 8 litros de agua por metro cúbico, y también lo hizo el pasado 12 de febrero, alcanzando tan solo el metro de agua por metro cúbico. Unas cantidades "insuficientes" para normalizar la situación de falta de agua en la Vega Baja.

La calidad del agua también influye en la vuelta a la normalidad en el campo de la comarca. En este sentido, el metrólogo hace hincapié en la importancia de una lluvia "buena", lo que traduce como unas precipitaciones "abundantes" y "constantes". 

En otras palabras, Gómez afirma que el panorama ideal para la comarca sería vivir unos días de lluvia continuada y abundante, sin caer en grandes precipitaciones como los que provocó la Dana el pasado año 2019.

Respecto a esta cuestión, afirma que se trata de un escenario que "se podría volver a vivir" en la Vega Baja. En este sentido, se apoya en los últimos datos científicos que se han publicado sobre los efectos del cambio climático en la comarca. Unas previsiones "preocupantes" que concluyen que de ahora en adelante, las precipitaciones que se produzcan en la zona serán cada vez menos repartidas y conllevarán a una concentración importante y excesiva de lluvias en un mismo periodo temporal. Un escenario que puede desembocar en una catástrofe natural que tantas consecuencias ha dejado en la Vega Baja en el año 2019.

Distribución del agua

"Tenemos poca agua y la que tenemos se reparte mal", así denuncia Gómez el reparto de agua en la comarca de la Vega Baja. Concretamente, el meteorólogo pone en el punto de mira el Embalse de la Pedrera: "El único embalse que tenemos en la Vega Baja no abastece a la comarca, sino al campo de Cartagena", lamenta.

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Sin embargo, la comarca puede presumir de tener la mayor desaladora de Europa. Un hecho que podría "paliar" una parte de las consecuencias que engendraría la declaración de la situación de sequía extrema en la Vega Baja. "La desaladora de Torrevieja asegura, al menos, el abastecimiento de agua a la mayoría de las casas de la comarca", destaca el meteorólogo.

Temperaturas anormales

La subida de temperaturas casi constantes que se ha vivido este invierno en la comarca de la Vega Baja y en toda la provincia de Alicante también incluye en las consecuencias de la falta de agua.

Este martes, la ciudad de Orihuela ha superado los 27 grados de temperaturas máxima en una jornada en la que se ha registrado un ligero incremento respecto a las de ayer lunes.

El termómetro ha llegado a marcar 27 grados en algunos puntos de Orihuela, 25,6 en Novelda y 25,1 en Elx. Unas temperaturas "anormales" y "preocupantes", según alerta el meteorólogo.