Carolina Gracia, la concejal del PSOE de Orihuela propuesta como  nueva alcaldesa si prospera la moción de censura.

Carolina Gracia, la concejal del PSOE de Orihuela propuesta como nueva alcaldesa si prospera la moción de censura. PSOE

Vega Baja POLÍTICA

Un cambio de gobierno en Orihuela implica nuevas mayorías en la Vega Baja, en el Consorcio de Residuos

La candidata propuesta por el PSOE ha perdido dos elecciones municipales frente al PP y unos comicios internos ante el sector alternativo del PSPV.

7 abril, 2022 02:45
Alicante

Noticias relacionadas

El delicado juego de equilibros políticos en la Vega Baja de Alicante puede venirse abajo en menos de un mes si prospera la moción de censura de los expedientados de Cs junto al PSOE y Podemos (Cambiemos) en la capital de la comarca. Entre otros organismos, en el polémico Consorcio de Residuos que lleva dos décadas sin decidir dónde se tratarán las basuras de una zona con más de 350.000 habitantes.

En la actualidad, de los 27 municipios de la comarca, 13 están gobernados por el PSPV-PSOE, 11 por el PP, 1 por Cs en coalición con el PSOE, y uno por independientes. Pero en los organismos comarcales como el Consorcio, la mayoría ponderada por criterios de población la tiene el PP con las dos principales ciudades, Torrevieja y Orihuela.

En ambas ciudades la experiencia de los gobiernos de varios partidos de izquierdas en las dos últimas legislaturas terminaron por reforzar la posición del PP, en Torrevieja con mayoría absoluta y el Orihuela con un pacto con Cs.

La nueva alianza entre los liberales y la izquierda presenta como alcaldesa a la portavoz municipal socialista y diputada provincial, Carolina Gracia. En su formación académica sólo figura el título de bachiller y como trayectoria profesional, labores administrativas. Tiene un sueldo en la Diputación de 52.362,80 euros brutos anuales. 

Gracia ha perdido como candidata dos elecciones contra el popular Emilio Bascuñana en 2015 y 2019 por más de 10 puntos porcentuales en ambos casos. También, en las últimas elecciones internas, las del congreso comarcal del PSOE, frente al sector alternativo de Alejandro Soler que en la ciudad está representado por el exportavoz Antonio Zapata. 

Equilibrio de poder

Si los populares pierden Orihuela, pierden buena parte de su poder en una comarca que se siente agraviada por los incumplimientos de las promesas de Ximo Puig en su plan Vega Renhace y en el programa Plan de Actuación Territorial (PAT). Tanto, que incluso gobernando la Generalitat Ximo Puig, el sector alternativo de Alejandro Soler se hizo con el congreso provincial y el comarcal (a través del alcalde de Dolores, Joaquín Hernández).

Así las cosas no corren buenos tiempos para el PP comarcal, pero tampoco para el PSOE que veía vía libre en la izquierda ante el malestar generado por Compromís en áreas como la Educación, imponiendo el valenciano pese a ser una comarca reconocida como exenta. 

En el caso del PP, Orihuela es uno de los dos únicos municipios de la provincia en los que no se ha renovado la dirección local, sino que se ha nombrado una gestora por la disvisión interna. El apoyo del presidente autonómico popular, Carlos Mazón, a Bascuñana es inquebrantable. Pero ante un nuevo escenario, los populares tienen más oportunidades para buscar nuevos liderazgos locales de cara a 2023.

El PSPV-PSOE, sin embargo, tendría que reforzar a Gracia aun cuando se encuentra en plena decadencia dentro de la propia agrupación local del partido. Y con el desgaste que le puede suponer pactar con los futuros tránsfugas del Cs (cuando sean expulsados por presentar una moción de censura sin permiso de la dirección) y con los concejales de Podemos (Cambiemos).

Pero el mayor beneficiado, sin duda, sería Vox que cada vez tiene más posibilidades en la Vega Baja según todos los analistas provinciales. El partido de Abascal podría esgrimir frente al PP su incapacidad de mantener el pacto con Cs por cuestiones personales al tiempo que ataca a la izquierda por hacerse con el poder a través de una moción de censura con tránsfugas.

Reacciones de Cs

La vicepresidenta de la Diputación, Julia Parra (Cs), declaró ayer que "no es un plato de gusto la situación que se ha producido en Orihuela, pero tampoco una moción de censura es la mejor alternativa, entre otras razones, porque no me parece bien que se tomen decisiones sin el consenso del partido".

Parra, que gobierna la provincia junto al popular Mazón, aseguró que "antes que recurrir a una medida tan drástica como una moción de censura, en mi opinión, se debe agotar todas las vías de diálogo y negociación y contar con la dirección de Cs".

"Gobernar en coalición no es fácil. Requiere una voluntad de entendimiento que se ha de alimentar constantemente, con inteligencia y generosidad. Si se mantiene esa voluntad, las diferencias son salvables. Habrá que ver por qué esa voluntad se ha fracturado", añadió.

"Hay que recordar también que gobernamos por y para los ciudadanos a los que representamos. Desde las formaciones políticas gestionamos sus intereses y necesidades por delegación. A veces olvidamos algo tan básico", concluyó la vicepresidenta de Cs.

Por su parte, Javier Gutiérrez, coordinador provincial del partido y portavoz de Cs en la Diputación, confirmó de nuevo que la moción trasladada hoy al Ayuntamiento de Orihuela no cuenta con el respaldo de la dirección de Ciudadanos.

"Lamentamos que, tras un largo periodo de desencuentros en el Ayuntamiento de Orihuela, la situación haya acabado de esta manera. Desde Cs, en numerosas ocasiones, hemos trasladado al Partido Popular la necesidad de cumplir el acuerdo de gobierno en este municipio, desde el respeto y la colaboración", aseguró.

"Es algo que se podría haber conseguido, como estamos demostrando en la Diputación de Alicante y en el ayuntamiento de la capital, por poner solo dos ejemplos de instituciones donde Cs gobierna en coalición, con pactos hoy por hoy muy sólidos", afirmó.