Las hijas de Alejandro Ponsoda, Fátima y María Ponsoda, en la serie documental de À Punt.

Las hijas de Alejandro Ponsoda, Fátima y María Ponsoda, en la serie documental de À Punt. À Punt

Marina Alta

Las hijas del alcalde bueno asesinado por frenar la burbuja inmobiliaria en un pueblo de Alicante: "Todos le querían"

El regidor del PP Alejandro Ponsoda fue tiroteado en Polop en 2007 mientras aparcaba en su casa, en un crimen aún sin resolver.

Más información: El alcalde de Aspe: "La mafia del pueblo tiene a muchos jóvenes y a sus familias rotas por la droga"

Alicante
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Han pasado 18 años, pero Fátima y María aún se rompen al recordar a su padre, Alejandro Ponsoda. El alcalde bueno del pueblo alicantino de Polop fue asesinado en 2007 en un misterioso crimen del que se han pronunciado nuevos testimonios.

La cadena pública valenciana ha recuperado versiones nunca antes escuchadas de familiares, miembros del aparato judicial, investigadores y algún testigo sorpresa, que diseccionan paso a paso, a través de declaraciones inéditas, uno de los magnicidios más enigmáticos de la provincia.

Un assassinat amb vistes repasa al detalle el crimen a sangre fría del regidor del Partido Popular el 19 de octubre de 2007 e incluye los testimonios de sus propias hijas.

A Alejandro Ponsoda Bou le faltaba menos de un mes para cumplir los 55 años cuando la muerte le encontró en este pueblo de menos de 6.000 habitantes.

"Le han matado sin comerlo ni beberlo, porque él no ha hecho nada para que lo maten", lamenta Fátima en el primer episodio de esta serie que contará con cuatro entregas.

"Era muy buena persona, humilde, sencilla, alegre, por eso todos le querían. Era una de esas personas que no deberían morir nunca", comenta.

Casi dos décadas después de aquella noche, Fátima recuerda como si fuera ayer el asesinato.

"Durante la noche, a las 21:30, oí como si fueran tres petardos, pero no escuché el jolgorio de los chiquillos. Entonces recibí una llamada de que la policía se había metido en el garaje de nuestra vivienda", explica.

En ese momento, "bajé corriendo, vi gente y el coche de mi padre, y me cogieron dos vecinas", añade.

Alejandro Ponsoda ganó con mayoría absoluta tres elecciones municipales.

Alejandro Ponsoda ganó con mayoría absoluta tres elecciones municipales.

Fátima pensaba que se trataba de un infarto, hasta que le informaron de que había recibido tres disparos a quemarropa, uno en la cabeza, mientras aparcaba su coche.

María, su otra hija, estaba en casa de una amiga cuando recibió la noticia.

"Tenía mucho frío y malestar, y mi amiga me puso una manta por encima y de repente suena el teléfono. Es como que presientes que algo va mal. Me llamó mi hermana y me dijo que vaya", afirma.

Creyendo que le había pasado algo a su abuelo, volvió a llamar a su hermana, que le confesó el crimen.

"En ese momento me vuelvo loca, la casa de mi amiga estaba a un kilómetro y a mí me parecieron 50.000 km. Íbamos detrás de la ambulancia, estaba chillando como una loca, pegando patadas y puñetazos, porque lo único que quería era ver a mi padre", indica.

Al llegar vio el Renault Laguna gris de su padre con las puertas abiertas y él dentro, gravemente herido.

El crimen

Por las trayectorias descritas por los proyectiles se sabe que le disparó más de una persona y al menos con dos armas distintas. Sus asesinos le balearon por el costado izquierdo del asiento del conductor.

Dos balas se perdieron sin impactar en su cuerpo: una fue a parar a la calle y otra al salpicadero de su modesto vehículo. La tercera, en cambio, se alojó en el cráneo de Ponsoda.

Rápidamente fue trasladado al Hospital General de Alicante, donde le extrajeron la bala del cerebro y fue ingresado en la UCI.

Fátima sostiene que en ese momento "no podía reaccionar, fue como un sueño. No sé explicar ese dolor, es un vacío que te rompe por dentro".

Juan Cano, durante su toma de posesión como alcalde de Polop tras la muerte de su antecesor.

Juan Cano, durante su toma de posesión como alcalde de Polop tras la muerte de su antecesor.

Murió una semana después en el hospital. Gobernaba el municipio con mayoría absoluta para el PP, siendo considerado por sus vecinos como un "hombre bueno".

Sospechosos

Tras su muerte, la alcaldía recayó en su número dos y responsable de Urbanismo, Juan Cano, apodado El Tuerto.

Cano, descrito como un político ambicioso y con vínculos en los prostíbulos de la zona, pasó rápidamente de ser el sucesor al principal acusado de haber ordenado el asesinato.

Según la investigación de la Guardia Civil y la tesis de la Fiscalía, fue el autor intelectual del crimen, motivado por disputas en torno a la gestión urbanística y su deseo de hacerse con el poder para recibir una comisión millonaria a un empresario que quería construir una urbanización de 5.000 viviendas a las afueras del pueblo. Aquello hubiera triplicado la población de Polop.

La instrucción apuntó a que el plan se fraguó en el club Mesalina, un prostíbulo de Benidorm frecuentado por Cano.

Allí, junto a conocidos como el empresario Pedro Jesús Hermosilla y el gerente Ariel Gatto, se habría buscado a alguien que ejecutara el crimen.

Finalmente, el encargo recayó en el exconvicto Raúl Montero, quien recurrió a dos sicarios checos para llevarlo a cabo a cambio de entre 30.000 y 50.000 euros.

El asesinato dejó consternado a todo el municipio, donde Ponsoda era muy apreciado. Pese a las sospechas, Cano ocupó la alcaldía durante casi dos años, hasta que fue detenido junto a otros implicados.

Sin embargo, más de una década después, en 2020, los procesados fueron declarados no culpables en el juicio por falta de evidencias y evitaron los más de 20 años de prisión que se les pedía.