La Dirección General de Costas ha puesto fecha de caducidad a las casas de la playa de Les Deveses de Dénia, con más de 100 años de historia. Si no son demolidas tras el deslinde que comenzará el próximo martes, se caerán por la acción de un temporal (como ya ha sucedido a algunas). Y es que el Ministerio de Transición Ecológica va a impedir mediante este proceso cualquier obra, incluso para afianzar sus estructuras. 

Sus propietarios, que con su esfuerzo han comprado o heredado estas casas de los pescadores que las construyeron, se sienten desamparados. En 2004 se paralizó la regeneración de la playa con aportes de arena que financió la Unión Europea. Y ahora cuando se ha retomado el proyecto casi 20 años después, viene acompañado de la amenaza de un deslinde por el que perderán sus propiedades.

Según explica la secretaria de la asociación de vecinos, Rosa Marín, esa paralización se justificó entonces por algunas protestas de vecinos que alegaban que la arena utilizada nada tenía que ver con la original. Sin embargo, había otras causas. "La escollera que hicieron en la parte derecha de la playa fue mal construida porque tenía que haberse hecho en forma de 'L' y desde entonces cambiaron las corrientes", señala Marín.

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El proyecto que había presentado el Ministerio era muy distinto. Se debían construir tres espigones y añadir arena luego. "¿Qué fue del dinero que pagó la UE para la regeneración de la playa?", se pregunta Marín. En 18 años no ha obtenido respuesta. Desde entonces el agua llega hasta las terrazas de las casas cuando hay un temporal fuerte, como el de 2017 o el de 2019, poniendo en peligro las estructuras.

En el 2017, una gran tormenta que derrumbó varias construcciones. El entonces subdelegado del Gobierno incluso acudió a una asamblea organizada por la Asociación Deveses-Bassot. Fue entonces cuando el Ministerio retomó la necesidad de volver a poner en marcha el proyecto de regeneración de esta playa.

En enero de 2019 ese proyecto salió a exposición pública en la delegación territorial de Costas de Alicante. Se envió al Ministerio, como último trámite, para obtener la valoración del impacto medioambiental en mayo de 2019. Se iban sucediendo los temporales y no se hacía nada. Y volvió a caer en el olvido con la llegada de la pandemia.

La inacción política y administrativa provocó que en septiembre de 2019 caducase el Proyecto de Impacto medioambiental que estaba aprobado, para extraer la arena necesaria para la regeneración de la playa Deveses. Los vecinos tuvieron que esperar hasta julio de 2021, recuerda Marín, para que se hiciese una declaración favorable de impacto medioambiental del proyecto de Regeneración de Les Deveses.

En enero de este año, 19 años después, comenzó la regeneración de la playa dianense para dejarla con un ancho de al menos 30 metros gracias al vertido de 650.000 metros cúbicos de arena. No obstante, con el anuncio de regeneración llegaron las malas noticias para los vecinos. Sus casas iban a quedar dentro del Dominio Público Marítimo-Terrestre (DPMT) por el nuevo deslinde que ahora se está tramitando.

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"A los vecinos, se nos trata casi siempre como si fuéramos especuladores que construimos en primera línea, cuando esto no es así", explica Marín. Todas las construcciones han seguido la legalidad vigente en su momento, pero desde Costas "la única solución que se nos ha dado es derruir del todo lo que caiga en los temporales y no dejar volver a construir aunque sean los porches de las casas, o la parte anterior de los jardines en las casa más nuevas (de la década 1960)".

Conforme han pasado los años desde el Ministerio, continúa Marín, "se han declarado nuestras terrazas como de zona de tránsito, aunque sigan siendo de titularidad privada, de forma que si hay algún problema o accidente los responsables somos los dueños". "Después del temporal del 2017 se nos obligó a derribar los límites que separaban lateralmente las casas y se ha hecho una zona de paso común, así como las escaleras de descenso al mar". Obras que tuvieron que financiar los propios vecinos.

Causas de la regresión

Para los vecinos, "la culpa de que el mar llegue donde está llegando ahora no es de los vecinos, es de todos los factores que han influido en los cambios de corrientes del mar: la no aportación de áridos desde los ríos por la construcción de presas desde los años 60 del siglo pasado. La construcción y ampliación de puertos, sin actuar sobre las playas que afectaban sus cambios de corrientes".

También, "permitir la pesca de arrastre durante mucho tiempo o el anclaje de barcos que afectan a la posidonia, planta regeneradora del mar por excelencia, la construcción de otros diques, extracción de arena en las playas (en la propia Les Deveses) y de cantos rodados (en las playas como la Almadraba), para las cementeras y para la construcción".

"Para nosotros, vecinos que pagamos nuestros impuestos y que queremos vivir en paz y tranquilidad, respetándonos unos a otros y por supuesto respetando a todas las autoridades, necesitamos que se nos escuche. No defendemos sólo nuestras propiedades o negocios, sino porque la playa es un bien común y su regeneración es necesaria para el disfrute de todos", concluye Marín.