Dos empleadas de Limonar de Santomera, clasificando los limones.

Dos empleadas de Limonar de Santomera, clasificando los limones.

Empresas

La cooperativa que da una segunda vida a los limones "feos": "Queremos plantar cara al desperdicio alimentario"

Solo en la última campaña 2023/2024, se descartaron 400.000 toneladas de limón que no cumplían con los requisitos estéticos para venta en fresco.

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Alicante
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En un contexto mundial en el que un tercio de los alimentos cultivados termina desechado, cada vez más empresas se sensibilizan sobre el desperdicio alimentario.

En la frontera entre la provincia de Alicante y la Región de Murcia, la cooperativa murciana Limonar de Santomera ha decidido plantar cara a esta problemática con una propuesta tan refrescante como reivindicativa.

En este contexto nace Clarica, la cerveza elaborada con limones que no cumplen los estándares estéticos del mercado.

La iniciativa nace del compromiso de la cooperativa con la sostenibilidad y, sobre todo, con la viabilidad económica de los pequeños y medianos agricultores que forman parte de Limonar.

La cerveza clarica.

La cerveza clarica.

Según explica su presidente, Joaquín Rubio Gomariz, en una conversación con EL ESPAÑOL, se trata de una forma de aprovechar aquellos limones que, pese a estar en perfecto estado por dentro, no llegan a los lineales de los supermercados por cuestiones puramente visuales.

“Queremos abrir un debate social: que un limón tenga un aspecto menos perfecto no quiere decir que su valor organoléptico sea menor”, destaca.

Primera tirada

Clarica ha sido desarrollada en colaboración con la cervecera artesanal murciana Yakka, reconocida por sus propuestas innovadoras.

Se trata de una Blonde Ale ligera y equilibrada, con un 4,6% de graduación, en la que destacan el frescor y los aromas cítricos propios de la huerta de Santomera.

La primera tirada, de unas 2.000 botellas, se agotó rápidamente, y ya está en marcha una segunda producción de igual volumen.

Pese a la buena acogida, Rubio insiste en que el objetivo no es competir con las grandes marcas ni con sus radlers, sino poner el foco en el desperdicio alimentario y en la sostenibilidad agrícola, utilizando canales locales y especializados para su distribución.

Actualmente la cerveza se puede adquirir en la web clarica.es y en la tienda online de Yakka.

Además, los visitantes de la feria hortofrutícola Fruit Attraction, que se celebra esta semana en Madrid (30 de septiembre - 2 de octubre), tendrán ocasión de degustarla en el stand de Limonar de Santomera.

Día Internacional

El lanzamiento de Clarica se presenta, además, en una fecha muy significativa: el 29 de septiembre, cuando la ONU conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos bajo el lema “Detener el desperdicio empieza por todos”.

En España, solo en la última campaña 2023/2024, se descartaron 400.000 toneladas de limón que no cumplían con los requisitos estéticos para venta en fresco.

“Ha habido años en los que hasta el 40% de los limones se quedaban fuera del circuito comercial, convirtiéndose en alimento para ganado o incluso residuos de vertedero”, recuerda Rubio.

Incertidumbre climática

Más allá del problema de la imagen del fruto, desde Limonar advierten de otro reto decisivo: las consecuencias del cambio climático sobre la producción de cítricos.

Según Rubio, en los últimos diez años las cosechas de limón han experimentado una tendencia a la baja, pasando de 30 toneladas por hectárea a unas 22 de media.

Episodios de lluvias inoportunas y olas de calor en primavera afectan directamente al cuaje de los limoneros, reduciendo el rendimiento.

Vocación sostenible

Fundada en 1982 en Santomera, Limonar es hoy una cooperativa con más de 60.000 toneladas de producción cítrica anual.

Exportan a Europa, Canadá, Estados Unidos y la Península Arábiga, y combinan cultivo convencional y ecológico, siempre bajo la premisa de cuidar la tierra y garantizar el futuro de sus agricultores.

Con Clarica, la cooperativa da un paso más en su estrategia de poner en valor el limón en todas sus formas.

Una bebida artesanal, diferente y con un trasfondo claro: "Queremos mostrar que los “limones feos” también tienen mucho que aportar", concluye el agricultor.