
Uno de los comercios en Alicante abierto pese al apagón de este lunes en España.
El pequeño comercio de Alicante se plantea pedir ayudas para generadores con que afrontar un nuevo apagón
La asociación Cor d'Alacant estudiará las alternativas que incluyan soluciones de seguridad frente a la falta de conexión eléctrica.
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Pasadas 24 horas del gran apagón eléctrico en España, el pequeño comercio en la ciudad de Alicante ya piensa en cómo afrontar mejor situaciones extremas. Y ahí pesa el ejemplo de Mercadona, que mantuvo operativos sus locales con generadores eléctricos, para poder atender a los ciudadanos que buscaban productos de alimentación, pilas, radios y velas.
"Hemos iniciado el arranque en horario habitual sin incidencias que eso es muy positivo, pero ayer sí que la verdad fue bastante caótico", cuenta Vicente Armengol. El presidente de Cor d'Alacant fue uno más de los múltiples negocios que tuvieron que adelantar el cierre este lunes ante la caída del sistema eléctrico en la península.
A partir de las 12:32, España vivió lo que implica una parada así: "Al rato ya no había comunicación alguna: ni WhatsApp ni llamadas. Se cayó todo el sistema abajo". Y eso implica problemas al cobrar ya que "el comercio en estos momentos dependemos de la venta vía datáfono". Además del obvio "¿quién va a entrar a ningún comercio a oscuras?".
Si las grandes superficies en general cerraron sus puertas, los pequeños comercios se convirtieron en la ayuda para esos objetos con los que afrontar una situación que empezó a recuperarse a las 19 horas en algunos puntos, mientras otros tuvieron que esperar hasta las 23 horas para tener luz.
Entre las primeras lecciones aprendidas, Armengol cita la necesidad de contar con sistemas de alimentación ininterrumpida para ordenadores, los llamados SAI. Un dispositivo que "ahora prácticamente muy pocos negocios creo que lo mantienen".
Respecto a "la iluminación total del local, eso es más complejo y muchísimo más costoso para nosotros". Un punto en el que enfatiza especialmente el coste de disponer de generadores que permitan aguantar sin suministro eléctrico.

Iñaki Malluguiza, frente a su farmacia en Alfonso el sabio, durante el apagón de este lunes.
Por eso adelanta que propondrá esta necesidad en las reuniones periódicas con las diferentes Administraciones públicas, y señala en particular a la Generalitat. "Lo vamos a poner encima de la mesa porque además no es de locos, creo que puede ser una medida efectiva", apunta respecto a la posibilidad de subvenciones que permitan asumir esa inversión.
La conexión eléctrica implica otro aspecto clave para los comercios, la seguridad. Tras la riada de Valencia, durante varias noches se produjeron saqueos en las tiendas porque había caído todo el sistema de alarmas.
Sin necesidad de una devastadora inundación, el apagón puso sobre la mesa la precariedad de la protección y por ello las fuerzas y cuerpos de seguridad se desplegaron en masa durante la noche.
Pese a que en Alicante no se registraron incidentes en ese sentido, el temor a que sucediera era real. "La preocupación estaría en la mente de cada uno de los empresarios, seguro", concede Armengol. Para empezar si la puerta automática no tenía opción de cerrarse manualmente. Y por eso agradece al Ayuntamiento y demás el apoyo en el despliegue de seguridad.
De ahí que el último asunto que plantea entre las ideas a tratar después de esta crisis sea contactar con las empresas de seguridad para encontrar soluciones alternativas a las actuales.