El congreso en Alcoy donde han presentado los resultados del proyecto.

El congreso en Alcoy donde han presentado los resultados del proyecto.

Economía

Este pueblo de Alicante prueba la primera moneda digital de España y que se puede conservar la privacidad

Los usuarios demuestran que es posible usarla en pagos y sus promotores valoran que sea impulsada por la Administración pública y sea transparente.

Más información: Daniel Lacalle, economista: “Llega el euro digital y el objetivo es el control de tu dinero”

Alicante
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El mundo financiero juega ya con la idea de que el pago de un café se haga con una moneda digital. Y desde la provincia de Alicante prueban que es posible hacerlo ya mismo mientras se respeta la privacidad del usuario.

Alcoy ha servido como campo de pruebas para la primera moneda digital municipal que se ha aprobado en España. Jugando con el nombre de la localidad, el proyecto bautizado como Al-Coin surge como una prueba de concepto en un entorno municipal.

¿Y qué se quería probar? El objetivo es que Al-Coin fuera programable, segura y transparente, de forma que se compruebe que el euro digital puede ser de uso común respetando la privacidad ciudadana.

De desarrollar la iniciativa se ha encargado el grupo de investigación de excelencia LegalCripto de la Generalitat Valenciana. Carmen Pastor, catedrática de la Universidad de Alicante, lidera el diseño científico y la dirección del proyecto.

Pero ¿cómo se pone en marcha? Una campaña de bono joven, la dirigida a jóvenes y para gastar en el mercado municipal, ha sido el punto de partida. En este mes de septiembre la han probado 300 vecinos en 48 de los negocios que se han sumado al experimento.

La tecnología utilizada se apoya en una red blockchain, diseñada por el equipo de la UA, que garantiza la integridad y trazabilidad de los fondos. Esta tecnología asegura la unicidad del dato y previene la falsificación o duplicación de bonos electrónicos.

Se emitieron 30.000 tokens con paridad euro a euro, de los cuales se utilizaron 28.564, un 95,2% del total. La activación de usuarios fue alta, con 292 participantes activos, lo que muestra una campaña muy efectiva.

Los datos de uso están disponibles y garantizan la transparencia total del proceso para el público. Esto permite ver en tiempo real a dónde se dirige cada euro gastado del dinero público.

Un aspecto clave es que los datos de consumo son anonimizados y agregados, sin vincularse a un perfil personal. Al-Coin controla el destino del dinero público, no a las personas, garantizando la privacidad.

La moneda era unidireccional, lo que significa que no permitía transferencias entre usuarios. Además, los tokens no eran reutilizables y tenían caducidad programada.

El análisis de datos mostró que los jóvenes redescubrieron y volvieron a los mercados municipales. El proyecto superó pruebas de resistencia, llegando a gestionar picos de 300 solicitudes por segundo.

El jefe de la División Financiera del Banco de España, Sergio Gorjón, destacó la importancia de estas iniciativas. Experiencias como Al-Coin acercan a la ciudadanía los debates sobre los nuevos modelos monetarios.

El proyecto marca un precedente para otras administraciones locales españolas. El enfoque metodológico del campo de pruebas municipal ha permitido medir resultados y transferir conocimiento a la administración con riesgo acotado.

Este éxito abre la posibilidad de replicar la experiencia en otros municipios que busquen transformar la gestión del gasto público. Después de un mes de trabajo, la siguiente fase es facilitar su replicación.