Panorámica de Benidorm, en una imagen de Shutterstock.
El asesor inmobiliario Álvaro Soler, rotundo sobre la falta de vivienda en Benidorm: "Tienen miedo a los okupas"
El gerente de la agencia Poniente revela cómo ha cambiado el mercado inmobiliario en la capital turística de la Costa Blanca: "Ha subido bastante en un año".
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Benidorm vive un momento dulce en lo turístico, pero complejo en lo inmobiliario. Aunque la demanda no cesa, muchos propietarios prefieren mantener sus viviendas vacías antes que alquilarlas a largo plazo.
¿La razón? "Tienen miedo a los okupas", resume el gerente de Agencia Inmobiliaria Poniente, Álvaro Soler.
El empresario, con más de dos décadas de experiencia y heredero de una empresa fundada por su padre hace medio siglo, advierte de un mercado tensionado, donde "hay más gente interesada que producto".
El auge del turismo residencial
Benidorm ha dejado atrás su imagen de ciudad veraniega para consolidarse como un destino residencial durante todo el año.
El turismo, que antes se concentraba entre junio y septiembre, ahora se mantiene estable incluso en los meses de invierno, gracias a los vuelos internacionales y a un clima envidiable.
"Tenemos turismo de todo tipo: jubilados, familias, jóvenes... y ya no hay temporada baja", señala Soler.
Este cambio en el modelo turístico ha impactado de lleno en el mercado inmobiliario. La demanda extranjera ha crecido, los precios se han disparado y los alquileres han mutado: del tradicional de larga estancia al temporal o turístico.
Miedo a la okupación
Según ha explicado a EL ESPAÑOL de Alicante, el asesor inmobiliario Álvaro Soler, el problema en Benidorm, -como en otras muchas ciudades de España-, es la falta de stock.
Aunque Soler hace hincapié en que para él, el problema no son los pisos turísticos "con licencia", sino un problema en la legislación que no protege al propietario.
"Tienen miedo a los okupas, a tener problemas para echar a los inquilinos si dejan de pagar". Por eso, "mucha gente con casas vacías prefiere no alquilar para larga temporada", afirma.
Demanda constante
La agencia inmobiliaria Poniente, fundada en 1980, ofrecen un asesoramiento completo a promotores, particulares que desean adquirir su primera vivienda, así como a inversionista que quieren rentabilizar su inversión.
Con Álvaro Soler, que representa a la segunda generación, hemos hablado de la situación actual del mercado inmobiliario en Benidorm y de su evolución en los últimos años. "Afortunadamente, no nos falta de momento el trabajo", resume en una frase.
Dentro del alquiler, la variedad es creciente: desde estancias turísticas de pocos días hasta contratos temporales a partir de 11 noches y arrendamientos de larga duración, que por ley se extienden hasta cinco años para personas físicas.
Subida de precios
"Desde el año pasado a este, todo ha subido bastante", confirma el asesor inmobiliario. Lejos queda la imagen de Benidorm como destino exclusivo 'low cost'.
La ciudad sigue ofreciendo pensión completa y hoteles asequibles, pero también suma complejos de cinco estrellas y viviendas de lujo.
Según los datos de Idealista, en junio de 2025 el precio medio por metro cuadrado en Benidorm es de 3.187 euros, un 17,4 % más que hace un año.
Las zonas más caras son la playa de Poniente, con 4.466 €/m2, seguida de Levante (4.277 €/m2) y el Puerto (3.098 €/m2). En el Rincón de Loix, los precios se sitúan en 2.976 €/m2.
Segmentación por zonas
El mercado de Benidorm está claramente dividido por zonas ya que Poniente concentra las promociones más exclusivas con edificios como Sunset Sailors, Sunset Cliffs, Sunset Waves y Sunset Drive, todos de TM Grupo Inmobiliario.
Según explica Soler, las nuevas viviendas de la zona de Poniente, no bajan del medio milllón de euros.
"Pisos nuevos sin necesidad de reformar, grandes terrazas luminosas y espacios abiertos", son precisamente las características que buscan los compradores que ponen aquí el ojo.
En este segmento, "los polacos han desbancado a los rusos y ucranianos como principales compradores". "Les atrae la tranquilidad, el buen clima y la proximidad del aeropuerto de Alicante", explica.
Por su parte, la zona centro mantiene un perfil más nacional. "Aquí, los compradores españoles buscan pisos cercanos a la playa y, si es posible, con vistas al mar", explica.
Dificultades para algunos
Pero no todo son noticias positivas. El aumento de precios dificulta cada vez más el acceso a la vivienda a los trabajadores locales.
"El problema es que hay poco producto. Hay más gente interesada que vivienda disponible", advierte Soler.
Los pisos antiguos en zonas más asequibles, como la Zona Tolls, ya no bajan de 180.000 euros.
Esto empuja a muchos residentes a buscar alternativas en localidades cercanas como La Nucía, donde pueden encontrar unifamiliares tipo bungaló o adosados con parcela, ideales para familias o personas con mascotas.
La previsión de Soler para los próximos años es clara: "Va a haber mucha demanda y poca oferta". Esta escasez se acentúa en el alquiler de larga duración, un mercado cada vez más desatendido.
