Alquiler para estudiantes: del perfil rechazado al más demandado en las ciudades universitarias

El mercado de la vivienda para estudiantes se ha transformado radicalmente en los últimos años. Lo que antes era un perfil poco atractivo para los propietarios, hoy es uno de los más buscados.

Así lo asegura Alberto Añaños, CEO de Live4Life, una plataforma especializada en el alquiler de pisos y habitaciones para estudiantes en ciudades universitarias.

"Cuando empezamos, el estudiante era casi un apestado para el propietario. Hoy es el perfil con menos impagos y menos problemas", resume Añaños, que fundó la empresa tras vivir en primera persona las dificultades para encontrar alojamiento como universitario.

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Live4Life surgió en 2017 como una agencia especializada en estudiantes, tras detectar que el sector inmobiliario tradicional apenas prestaba atención a este colectivo.

"Las inmobiliarias iban a por las ventas, y lo que sacaban de un alquiler lo consideraban poco relevante", recuerda el CEO, que estudió Ingeniería de Caminos en Valencia tras crecer en Altea.

Hoy la empresa ha crecido hasta comercializar cerca de 40.000 alojamientos, con presencia no solo en España, —Valencia, Madrid, Sevilla, Granada y Alicante—, sino también en América Latina y Miami.

Un nuevo modelo de alquiler

Uno de los grandes cambios que Añaños ha detectado en estos años es el paso de pisos completos a alquileres por habitaciones.

"Antes venían grupos hechos del pueblo y alquilaban un piso entre todos. Hoy, el 80 % de nuestras reservas son de habitaciones individuales, aunque los grupos sigan existiendo", explica.

Este cambio tiene su lógica: muchas familias prefieren alquilar solo una habitación para hacerse responsables exclusivamente de su hijo.

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Pero esa decisión tiene un coste: alquilar por habitaciones puede ser un 10 % más caro que hacerlo en bloque.

Ventajas para propietarios y estudiantes

Live4Life también ofrece ventajas claras para los propietarios. "Les garantizamos el cobro, gestionamos el mantenimiento y las limpiezas, y eliminamos desplazamientos. Incluso podemos asumir la gestión integral si el propietario es más inversor que casero", detalla Añaños.

Para el estudiante, la ventaja principal es encontrar una plataforma pensada para su perfil. "Es el único perfil del mercado que no tiene nómina. En Live4Life saben que los propietarios buscan estudiantes y no van a ser rechazados por ello", señala.

El CEO de Live4Life, Alberto Añaños.

Además, todo el proceso se puede realizar online. "Ya no hace falta irse tres días a patear la ciudad. Puedes reservar el piso desde el bar del pueblo con tus amigos", bromea.

La empresa incluso organiza fiestas de bienvenida, descuentos y promociones para facilitar la integración del estudiante en su nueva ciudad.

Precios al alza

La situación del mercado, sin embargo, se ha complicado. En Valencia, una habitación cuesta ya de media 400 euros. En Alicante, 320.

"El que no se espabile, llegará en septiembre y no tendrá casa. Tendrá que irse a otra universidad o al área metropolitana", advierte Añaños.

El problema, asegura, es estructural. "Llevamos desde 2008 sin construir, vivimos de las rentas de entonces. Antes sobraban pisos, ahora faltan. Y cuando eso pasa, los precios se disparan", denuncia.

En Elche, por ejemplo, los precios han subido un 15 % en el último año. En Alicante, un 9 %, tras una subida previa del 16% en 2023.

"Los núcleos principales como Alicante se saturan, y el rebote llega a ciudades como Elche o Alcoy", señala.

"Falta de voluntad política"

El CEO de Live4Life lo tiene claro: la solución pasa por construir más y liberar suelo. "El mayor propietario de suelo de este país es la Administración pública, pero no lo pone a disposición para construir", critica.

También propone convertir locales vacíos en viviendas. "Tenemos calles llenas de bajos comerciales vacíos. ¿Por qué no permitir su uso como vivienda? No es infravivienda, es una entrada desde la calle. Para una persona mayor, por ejemplo, es ideal".

La ley de vivienda aprobada en 2023 tampoco ha ayudado, en su opinión. "Solo ha empeorado la situación. Los problemas complejos necesitan soluciones complejas, y lo que se está haciendo ahora es papel mojado", lamenta.

Añaños considera que estamos ante un problema que se agrava por la falta de decisión política: "No basta con sacar una ley. Hay que poner suelo, facilitar licencias, construir. Y si no se hace ya, esto irá a peor", concluye el experto.