Pueblos casi sin almas (pero con mucho espíritu), estos son los más deshabitados de la provincia de Alicante

3 enero, 2023 06:20

Emilio Martínez @EmilioJMarSal Alicante

Con el año nuevo, los aficionados a los datos y estadísticas saben que están de enhorabuena porque el Instituto Nacional de Estadística (INE) renueva bases como las del padrón municipal de todo el país.

[Visita los dos pueblos más deshabitados de Alicante donde desconectar este fin de semana]

Con 1.901.594 habitantes al cierre de 2021, la provincia de Alicante sigue creciendo por quinto año consecutivo y gana 19.832 personas con respecto a 2020. En un cuadro en el que todos los grandes municipios engordan su padrón (salvo Alcoy, Elda y Petrer, que caen tímidamente), nos detenemos en los últimos de la lista, los pueblos menos poblados.

El municipio de Tollos encabeza este particular ranking. Situado al norte de la provincia, a 25 kilómetros de Alcoy, cuenta con únicamente 30 personas empadronados. Con todavía fuerte presencia de la agricultura y la ganadería, únicamente cuenta con tres concejales en su corporación, los tres del PP.

El centro de Tollos.

Y es que, salvo en un mandato que gobernó el PSOE en los 80 y el primero democrático, que salió elegido UCD, los conservadores han ostentado siempre la vara de mando en este pueblo de montaña que lleva una década viendo menguar su población desde los 59 habitantes registrados en 2014.

Pegado a Tollos, literalmente, está Famorca, con 48 vecinos y vecinas en 2021. Fue un pueblo de origen musulmán que quedó despoblado con la expulsión morisca del siglo XVII. Más tarde cobró vida con la repoblación de familias procedente de Mallorca.

Con una economía basada sobre todo en el cultivo de la oliva y la almendra, con los años ha encontrado en el turismo rural y de montaña una fuente de ingresos que, sin embargo, no se está notando en el padrón ya que, como Tollos, está asistiendo a su lento desmembramiento en los últimos tiempos.

El tercer pueblo alicantino que cierra el listado de las localidades con menos de 100 habitantes es Benimassot (93). Y, como en los dos casos anteriores, también está situada en la comarca del Condado de Concentaina.

Con 336 habitantes en 1960, su comportamiento demográfico es muy similar a los otros pueblos citados. Su futuro también parece estar ligado a los turistas que, aficionados a la montaña (está encaramado a la sierra de la Almudaina), han encontrado en este enclave un punto de partida a numerosas excursiones que incluyen la visita al arte rupestre que esconde les Covetes Roges.

En el número 4 de los despoblados está Benifallim. Con 106 personas empadronas en la actualidad, nos salimos del cinturón del Condado de Cocentaina y nos adentramos más al interior, a la comarca de la Hoya de Alcoy. De hecho, está a solo 6 kilómetros de dicha ciudad, a las faldas de la sierra de Aitana.

Una imagen de Benifallim.

Su padrón lleva cayendo de manera continuada desde 1857, cuando contaba con 630 habitantes. Como en otros pueblos, el PP repite elección tras elección, con José Carlos Barrachina Bernabéu en el poder, de manera ininterrumpida, desde 1991; entonces quedaban 166 personas.

Cierra el quinto puesto Fageca, con 104 habitantes. También conocida como Facheca, también está en el norte de la provincia cerca de Alcoy. En 1900 tenía casi 300 vecinos y vecinas y, desde entonces, la emigración ha sido una constante.

Frecuentada por senderistas, en su pequeño término municipal sobresale la iglesia al Espíritu Santo, construida en 1574 y la Torre del Pla de la Casa, el considerado como el castillo más alto de la provincia al estar situado a 1.369 metros sobre el nivel del mar.