O mucho cambian las cosas en los próximos dos meses o los mayores temores de los empresarios turísticos del sol y playa valenciano se cumplirán: repetir un verano como el de 2020, en el que hoteles y apartamentos abrieron a medio gas, con un descenso del 63% de viajeros (3,4 millones) y del 70% en pernoctaciones (8,7 millones).

Un informe elaborado por Turismo Comunidad Valenciana, la entidad que coordina la política turística de la Generalitat, indica que la incertidumbre con el que Reino Unido aborda su desescalada está lastrando el plan de recuperación más allá del ritmo de vacunación, con aerolíneas cancelando sus vuelos hasta finales de junio.

Ese es el caso de Jet2, que ha dicho que no retomará sus operaciones hasta el 24 de junio. Pues bien, esto "bloquea la posible recuperación del turismo británico" hasta, como mínimo, julio. El mismo informe indica que las previsiones de la patronal hotelera eran "haber recuperado 100.000 visitantes en mayo y junio".

Ante esta coyuntura lo que está funcionando es el mercado alemán, que crece en capacidad aérea en el aeropuerto alicantino de El Altet (aunque sigue siendo marginal), y el francés, que se ha colocado como principal emisor internacional para la autonomía en los primeros meses del año.

De momento todos los pronósticos son que el cliente español siga tirando del carro (al igual que el verano pasado), hasta el punto de que el 86% de las búsquedas por internet para verano de 2020 en la Comunidad Valenciana son del mercado nacional.

La estadística del portal Travelgate refleja también que el 35% de las reservas en los hoteles se producen a más de 90 días, siendo el 52% para una semana, con un perfil familiar el 38%, viajar en pareja el 32%, y el 22% en grupo.

Esta tendencia por contratar a última hora suele suponer una rebaja de precios para garantizar una ocupación mínima. Además, las búsquedas de vuelo realizadas en abril crecen un 47% para julio, y un 39% para agosto respecto al año anterior.

Perspectivas de Exceltur

Este análisis sobre la posible recuperación en el segundo semestre del año coincide con la que el lobby Exceltur lanzó unos días, con un informe que anticipaba "caídas algo más moderadas de la actividad y las ventas de las empresas por el esperado inicio de los viajes de los españoles a partir de mediados de mayo y junio".

En ese mismo documento se apuntaba a que "los empresarios descuentan que no será antes del verano cuando se produzca una gradual reactivación y recuperación de la actividad turística en España, primero la demanda interna y posteriormente la externa".

En este escenario, según Exceltur, será muy importante "los niveles de confianza" que tenga España para entonces en función, entre otras cosas, de sus niveles de vacunación, la tasa de contención de contagios y de la vigencia del pasaporte de movilidad europeo en el que trabaja Bruselas.