Dentro de unos días se cumplirán los primeros seis meses de una nueva era en el Balonmano Benidorm. De momento, la transición no ha podido ser más sosegada, tanto en la pista como en los despachos. Las dudas sobre el futuro de la entidad tras la etapa de Javier Abinzano, el presidente que hizo crecer y multiplicarse a la entidad hasta llevarla a competir por Europa, se han disipado con la gestión del nuevo máximo dirigente, Jacobo Balongo, y su equipo directivo.

El presidente del TM Benidorm analiza para EL ESPAÑOL de Alicante los primeros meses de su equipo y el presente y futuro de una entidad reconocida hace apenas unos meses como la mejor de la provincia de Alicante.

En el aspecto deportivo, Balongo concede un aprobado alto al equipo, que ha finalizado la primera vuelta, a pesar de los numerosos cambios realizados en su estructura, en la zona media y con la permanencia encauzada. "A pesar de la cantidad de jugadores nuevos y de las muchas lesiones que ha habido en la plantilla, hemos competido bien", afirma Balongo, que destaca el trabajo realizado por su joven entrenador, Sergio Carballeira, debutante en un banquillo de la máxima categoría.

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"Ha dado un nivel más que positivo y ha conseguido crear una piña con los jugadores", añade el presidente, que marca al equipo como reto para la segunda vuelta "asegurar la salvación cuanto antes y pelear por estar entre el sexto y el octavo lugar".

"Creo que es el sitio que nos corresponde y sería importante, porque nos permitiría saltarnos el año que viene una ronda de la Copa del Rey", explica Balongo, quien admite que también sueña con llegar esta temporada a la fase final de un torneo que siempre especial para el club y la afición. "Nos haría ilusión a todos, sobre todo a la afición. Además, el TM Benidorm ha demostrado históricamente que a un partido es peligroso", avisa.

Lo que tiene claro Jacobo Balongo es que aspirar a algo, en alusión a Europa, en la actual situación deportiva y económica del club es tan lícito como peligroso para la estabilidad de la entidad. "Sinceramente, no estamos preparados para competir en Europa. Ni por plantilla, porque necesitas muchos más jugadores para hacer frente al desgaste, ni económicamente", apunta el presidente, que recuerda los costosos viajes del pasado curso a Suecia, Islandia, Hungría, Alemania y Francia.

Objetivo social

Encauzado el objetivo deportivo, el máximo dirigente y su equipo de trabajo mantienen como uno de sus principales retos aumentar el apoyo al equipo en sus partidos en el Palau. Poco a poco la masa social va aumentando, pero quieren más. "Este es ahora el trabajo más importante que tenemos. Llenar el Palau de aficionados es un objetivo básico para el club", asegura Balongo, que recuerda que la entidad rodea los partidos del equipo de actividades paralelas para crear un ambiente importante en el pabellón.

"Hemos logrado que sea una pista más caliente, con más ambiente y presión. Y eso se lo debemos a la peña Los Pandas, cuya aparición es una de las mejores noticias para el club de los últimos años", afirma el presidente, quien avanza que otro de los objetivos del club es atraer a todos los aficionados al balonmano de la provincia a Benidorm.

"Es algo en lo que estamos trabajando con interés. Queremos traernos a jugadores de la zona para que compitan con nuestros equipos, pero también firmar convenios y estrechar lazos con los clubes de la comarca", relata Balongo, consciente de la enorme cantera que existe en la provincia de Alicante.

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En cuanto a la situación financiera del Balonmano Benidorm, Balongo la califica como "razonable" y asegura que no se ha encontrado sorpresas más allá de alguna situación "inesperada, pero nada relevante". "Nuestro reto es estabilizar económicamente a la entidad, que está por encima de todos, para que el que venga en el futuro la encuentre en la mejor situación posible".

El presidente reconoce que el Balonmano Benidorm necesita "las ayudas de las Administraciones públicas" para vivir, pero asume que el club debe buscar vías de ingresos a nivel privado. "Tenemos que ser imaginativos para captar más patrocinadores. Somos conscientes de que nuestra masa salarial tiene que estar compensada con los ingresos. Además, tenemos el deber de liquidar la deuda que tenemos", sentencia.

Balongo se mostró "orgulloso" de haber recibido en nombre la entidad el premio al Mejor Club Deportivo de la provincia de Alicante, entregado por la Diputación, si bien concedió "todo el mérito" a Javier Abinzano, el anterior presidente, y a sus más estrechos colaboradores, como Jaime Alvado, gerente que sigue en el club y por el que siente devoción por su "capacidad de trabajo, conocimiento y talento". "Jaime es el corazón, la cabeza y la sangre del club", añade.

Por último, Balongo admite que el peso y la responsabilidad de la presidencia es "mayor del que pensaba desde fuera", si bien precisa que gracias al compromiso de sus otros siete compañeros de junta directiva todo se hace más llevadero. "El cargo de presidente lo tengo yo, pero cualquiera de los ocho podría serlo. Tenemos una directiva fuerte y comprometida a todos los niveles", sentencia.