Vanessa Montfort dedica su libro al periodista Joaquín Hernández en las Veladas Literarias.

Vanessa Montfort dedica su libro al periodista Joaquín Hernández en las Veladas Literarias.

Cultura

Vanessa Montfort redescubre en Alicante a La Toffana: "La primera asesina en serie borrada de la historia"

La escritora presenta en las Veladas Literarias de Maestral su novela tras una extensa investigación sobre la Roma del siglo XVII.

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Alicante
Publicada

"Un personaje absolutamente desconocido" y con "un perfil psicopático" en la Roma del siglo XVII le han dado el premio Primavera de Novela a Vanessa Montfort con una novela de venganza sobre "la primera asesina en serie borrada de la historia". Y con ella cierra el curso en las Veladas Literarias de Maestral en la ciudad de Alicante.

Giulia Toffana es la mujer que rescata Montfort de los rincones perdidos de la historia: "Necesitaba ponerme a rastrear este personaje y sobre todo también preguntar cómo y por qué fue borrado".

El perfil inédito en la ficción le ha permitido disfrutar de la ventaja de sorprender al público con su historia. En contra ha jugado que la también dramaturga tenía mucho menos donde apoyarse y le correspondería investigar más.

Un proceso que reconoce ha sido "muy largo" tanto como "muy divertido". Y es que Giulia Toffana era "tan irrastreable como su veneno".

La razón de ello está en la justicia romana. "Ella fue borrada yo creo que a través de la damnatio memoriae que seguía vigente en ese momento", cuenta sobre un procedimiento heredado de la época del imperio en el que se eliminaba cualquier rastro de la vida de la víctima.

Una afirmación que parte de la sorpresa que sintió al repasar archivos y echar en falta cualquier información sobre una mujer muy conocida ya que las hojas de avisi tenían "cierto gusto y perplejidad" por las asesinas.

Montfort se entusiasma cuando afirma que "aquí nos enfrentamos a un caso sin precedentes". Y es que Giulia Toffana era "una mujer que ayuda a asesinar, en serie, a otras mujeres que corran peligro y a liberarlas de hombres".

Eso, según cree, es lo que pudo pasar en su propia casa "ya que la madre envenenó al padre: es muy posible que en defensa propia porque había sufrido maltrato en el hogar".

Si eso fue así, Toffana mejoró a su madre porque esta "había empleado un veneno menos sofisticado que el que ella creó después, porque era boticaria".

Montfort puntualiza que, en todo caso, Toffana padecía "una psicopatía en toda regla: ella sigue un patrón y cree que seguramente tiene una misión".

A favor de la constancia aplicada jugó el encontrar entre los legajos "hasta entonces inencontrables" la "documentación de cómo fue el juicio, a través de las actas". "Esto era lo verdaderamente difícil de hacer, pero también muy divertido", asegura.