Cantar a la Navidad marcó la publicidad de productos alicantinos tan típicos como los juguetes o el turrón en los años 70 y 80. Su popularidad sigue siendo tan alta que pasadas varias décadas se incorporan como una tradición más de las fiestas. Su reto es seguir actualizándose para que las nuevas generaciones las sigan adoptando como suyas.

"Algunos de ellos permanecen como paradigma de una época, pero también como paradigma de lo que un spot con­sigue con las ventas y, sobre todo, con el recuerdo". Así se refería la profesora Lola Fernández en la revista monográfica Canelobre de 2013 al impacto que genera una creación lanzada en 1970 y que aún sigue vigente hoy día, el villancico de las muñecas de Famosa.

El éxito de esta publicidad fue tanto que ha calado en el imaginario popular de España, como destaca Kiko Mora, también profesor en la Universidad de Alicante. Basta escribir el nombre para que venga a la mente una melodía que se tararee. "Es que la canción está construida como un villancico, con su instrumentación y su estructura, a diferencia de otros que no la tienen", destaca. 

La letra está pegada a ese planteamiento y así destacan el carácter más religioso: "Las muñecas de Famosa se dirigen al portal para hacer llegar al niño su cariño y su amistad. Y Jesús en el pesebre se ríe porque está alegre. Nochebuena de amor, Navidad jubilosa. Es el mensaje feliz de las muñecas de Famosa".

Actualizarse

Mora apunta que esta creación con 51 años de recorrido "es una canción de un contexto muy determinado en el que la Navidad tiene esa connotación religiosa que se ha perdido en parte por el laicismo de parte de la sociedad española". Por eso reconoce sus dudas sobre cómo sería acogida ahora, "no sé si podría tener la misma eficacia ahora porque muchos no se sentirían identificados".

De la imagen de niños y niñas disfrazados de pastorcillos tocando con la zambomba, la marca ha ido cambiando esta presentación quizás con esa idea detrás. Los cambios más radicales respecto al original se vivieron en 1999, cuando ni siquiera aparecían los juguetes y se abandonaba la representación literal de la letra para pasar a representar escenas en casa.

En la de 2017, los creativos decidieron utilizar, en una de las diferentes versiones que lanzaron, el contraste generacional. Frente a padres y madres que habían crecido con esta publicidad aparecían preadolescentes que en actitud rebelde ya no estaban para lo que consideraban juegos infantiles.

En su versión de 2020, Nancy, la más popular de estas muñecas se convierte en tiktoker para cantar a su muy particular manera la popular letra y retomar de nuevo la encarnación de la letra con un belén en la que ella misma hace de Virgen María.

Intentar mantener viva una melodía en la que aparece incluída la marca durante décadas es lo normal, destaca Mora. Eso sí, "se tiene que actualizar y seguir el ritmo de los tiempos". La ventaja con la que se juega en estos casos es que se trabaja en un margen muy estrecho en las que se podrían considerar "la fecha conservadora por excelencia" por la apuesta por la tradición.

Villancico sin marca

Si la melodía de la juguetera es reconocible por cualquiera, este otro ejemplo también. En el turrón de El Almendro, como señala Mora, "se optó por el camino contrario porque no aparece el nombre de la marca en ningún sitio". Su estribillo "Vuelve a casa, vuelve a tu hogar. Hoy es Nochebuena y mañana Dios dirá" se ha ido actualizando, como en el caso de la juguetera, desde que se creara en 1980.

Si el año pasado a causa de la pandemia la compañía Delaviuda, propietaria de la marca original de Xixona El Almendro, decidía suspender por primera vez su campaña navideña basada en este lema para ofrecer otra más estándar, en su regreso subrayan la importancia de la canción que cantaba originalmente Maisa Hens.

El lema Celebramos que volvemos lo sitúa a la misma altura que villancicos populares como Campanas sobre campanas, Noche de paz, Campanas de Belén y La Marimorena. "Con Lolita se sigue respetando la melodía pero se hace de manera muy informal en la que se supone que es su casa y con su familia", explica Mora.    

Frente a otros anuncios que se han posicionado en el interés del público por ver su propuesta, las dos opciones navideñas surgidas de Alicante mantienen su enfoque en la familia, "el anclaje que sustenta un país, España", señala Mora. Y de ahí concluye con el que resume ese espíritu, "el turrón es un pegamento familiar".