El especialista en aves de Terra Natura Benidorm Juan Carlos Garrido con un águila real.

El especialista en aves de Terra Natura Benidorm Juan Carlos Garrido con un águila real. Jorge Verdú

Benidorm

Juan Carlos vive entre águilas, halcones y buitres en Benidorm: "Es el trabajo de mis sueños"

El experto de Terra Natura abre las puertas del mundo de plumas del parque para mostrar algunas de las especies más exóticas del planeta.

Más información: El parque natural de Alicante que es una de las mejores zonas de España para avistar aves: tiene 8.000 flamencos

Alicante
Publicada

El sueño de cualquier amante de las aves es el día a día de Juan Carlos Garrido, un biólogo experto en estos animales que convive en su trabajo con especies casi imposibles de ver en la naturaleza.

El especialista del parque Terra Natura Benidorm abre las puertas de su particular parque jurásico para mostrar dinosaurios vivientes de todos los colores, tamaños y continentes.

Entrar en este pequeño mundo de plumas es como introducirse en un campo de pruebas de la naturaleza del que han salido experimentos que el público común no conoce.

Aves que parecen tener un doble pico, como el cálao, un marabú africano —que suele considerarse como una de las especies más feas del mundo— o un exótico búho de Bengala son parte de su amplio repertorio.

Las aves son una de las joyas del parque, y su demostración educativa de aves rapaces es una de las atracciones favoritas de las familias, por poder ver a águilas, halcones o búhos volando a toda velocidad por encima de sus cabezas simulando cazar a una presa.

Garrido indica que el águila real es la estrella del público. Una de ellas es Espartaco, una máquina de cazar a la que hay que "cerrar el espacio de los suricatos, porque para ella, que mide tres metros, son una chuche".

"El águila real es muy llamativa porque, a pesar de que está ampliamente distribuida en la naturaleza, es muy difícil de ver porque vuelan muy alto", explica el cetrero mientras camina y saluda a las especies que tiene bajo su cuidado en el parque.

El águila real Espartaco.

El águila real Espartaco. Jorge Verdú

En cuanto a velocidad, no hay duda del ganador, pues indica que el halcón pasa sobre los visitantes a una velocidad de hasta 270 kilómetros por hora, siendo "el animal más rápido del mundo".

Trabajo de ensueño

La pasión que siente el biólogo jiennense por las plumas, los picos y las garras la transmite con cada explicación, y asegura que es "el trabajo de sus sueños".

"Hay gente que va a trabajar con ansiedad. Yo, después de 10 años, nunca he tenido esa sensación. Mi sueldo ya me lo paga el estar con los animales, porque cada día hay algo nuevo", reflexiona.

Con esta pasión cuenta las características de una de las aves más exóticas de las 40 que alberga el parque. "La seriema es la única especie dentro de su género que, aparte de comer insectos y diferentes reptiles, también está especializada en cazar serpientes".

Después de cuatro años en el parque, asegura conocer cada uno de los rituales o manías de las aves y sabe "exactamente dónde caga y duerme cada animal. Eso es bueno para detectar si le pasa algo y cambia sus hábitos".

Buitre de Ruppell.

Buitre de Ruppell. Terra Natura

Incluso ha llegado a establecer relaciones de amor-odio con algunos de ellos. "Con el que mejor relación tengo es con el cálao, que suele confundirse con un tucán. Me eligió como su pareja, como su cría", comenta el experto.

Tan fuerte es el vínculo entre ambos que cuenta que le mete "la comida en la boca como si fuera yo una cría, pero a mis compañeros les ataca". Por el contrario, hay un loro que lo odia "porque el primer día, cuando lo trajeron, le corté las uñas".

Divulgación

La idea es que los visitantes vean y conozcan aves que muy difícilmente se podrían ver en la naturaleza, por lo que la mayoría de las especies son exóticas y provienen de África, Sudamérica o Asia, aunque también tienen algunas de Europa.

Los animales llegan de diferentes colaboraciones con centros de cría de otras entidades y de intercambios de animales amenazados o que hayan sufrido algún accidente y no puedan ser reinsertados en la naturaleza.

"Hay muchos de ellos que están en peligro de extinción y que ya es raro ver en la naturaleza. Nos gusta acercarlos a la gente y concienciarles de una manera más directa", apunta.

Las exhibiciones en Terra Natura se hacen todos los días a las 12 h y a las 16 h en un anfiteatro que suele estar a rebosar para ver la demostración educativa.

Además, disponen de otra actividad aparte en la que se hace una explicación más cercana y personalizada en la que se tiene un contacto directo con las aves.