
La Albufereta de Alicante con el mapa de la crónica de Biendicho (siglo XVII) superpuesto en la esquina superior.
¿Por qué la antigua ciudad de Alicante se trasladó desde la Albufereta a las faldas del monte Benacantil?
La Arqueología ha demostrado cómo la Albufereta era en la época antigua una laguna con salida al mar que se fue colmatando y perdiendo su función portuaria.
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Durante varias décadas diferentes proyectos arqueológicos en la ciudad de Alicante han documentado la presencia humana en su término municipal al menos desde hace 6.000 años, de la época del Neolítico. Pero a diferencia de otras ciudades modernas, los inicios de Alicante no se encuentran en donde hoy en día está el núcleo urbano, sino a unos kilómetros, en la zona de la Albufereta.
Las investigaciones dieron como resultado en 2007 una extensa exposición titulada Tossal de les Basses. Seis Mil Años de Historia de Alicante, en la que se exponían los principales hallazgos en la zona, los más antiguos, cabañas, fosos o basares (V-VI milenios a. C.).
Más recientemente, en 2021, en el número 72 de la revista Canelobre, el catedrático Jaime Molina publicó El Puerto de Lucentum y la dinámica comercial en la bahía de la Albufereta. En investigación el estudioso especializado en arqueología subacuática señala: "Todo empezó entre la Serra Grossa y el cabo de las Huertas, en la parte final del Barranc de Maldo, en el yacimiento del Tossal de les Basses.
Molina se centra no ya en los vestigios neolíticos sino en el puerto aparejado al emplazamiento ya en época íbera (siglos V-III a.C). En lo que hoy es el encauzamiento que va a dar a la playa de la Albufereta había "una laguna interior comunicada con el mar que solo tenía entre 1,5 y 3 metros de profundidad" utilizada por embarcaciones de escaso calado.
"A simple vista el embarcadero del Tossal de les Basses puede parecer poca cosa: pequeño, con escaso calado, casi insignificante. Sin embargo ahí reside su carácter excepcional o ¿qué pensamos que era la navegación en la época prerromana?", afirma el profesor Molina.
En el Tossal de les Basses incluso se han encontrado los restos de un santuario "vinculado a una divinidad intercultural" son de los navegantes realizarían sus ofrendas. Entre las esculturas halladas "destaca, por un lado la mandíbula inferior de un león, que se solía colocar a media altura en los laterales de los monumentos turriformes" y "una escultura de un toro, que se reaprovechó para formar parte de un muro de una villa romana".

Toro ibérico aprovechado como sillar para construcción romana
No obstante, con el paso de los siglos y la colmatación de la laguna interior con sedimentos el núcleo urbano se desplaza al Tossal de Manises. Es en el siglo III a.C., cuando los cartagineses construyen un núcleo fortificado que probablemente fue destruido en la Segunda Guerra Púnica. La zona, sin embargo es utilizada por los vencedores de la contienda y en época de Augusto se concede el título de municipium a la ciudad de Lucentum.
"La creación del Portu Ilicitanus (Elche) supondrá una completa reestructuración del tráfico marítimo de esta región que seguirá teniendo en Cartago Nova (Cartagena) el principal puerto de referencia pero que crea una red secundaria de puertos mejor estructurada que la de la época republicana", sostiene Molina.
"El embarcadero de Lucentum presenta unas estructuras portuarias adaptadas a la redistribución local de mercancías por su territorio cercano durante la época altoimperial, en coherencia con el nuevo rol que jugaría el municipio romano respecto a la colonia ilicitana", añade el arqueólogo.
A partir del siglo II d.C. se produce la crisis en la ciudad romana de Lucentum junto al declive del tráfico de mercancías. Crisis comercial, climática (Optimo Climático Romano) y epidemias pudieron provocar el retroceso urbano. Las villas romanas se mantuvieron frente al abandono de la ciudad, muchas veces utilizada como cantera para nuevas construcciones.
Es en esta época en la que se traslada la actividad portuaria a la costa bajo las laderas del monte Benacantil y se establece un nuevo núcleo urbano en la época islámica. Lo que hoy conocemos como Alicante tiene ya un origen medieval.