Mientras continúan reunidos los técnicos del Ministerio de Transportes con los técnicos del Ayuntamiento de Alicante, la visita del ministro Óscar Puente a la ciudad se ha saldado con un único compromiso en firme: estudiar la liberalización y gratuidad de la segunda circunvalación de Alicante, la AP-7. Pero sin avances en la segunda pista del aeropuerto, la Estación Intermodal o el Parque Central.

Según ha expresado el ministro tras firmar el libro de honor del Ayuntamiento alicantino, se ampliará la terminal del aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández, como la de Manises, en una licitación que comenzará este año, pero no se ampliará la capacidad aeroportuaria con una segunda pista "porque los operadores ya nos han dicho que no es necesaria". Todo lo contrario que dicen los técnicos de la Cámara de Comercio de Alicante.

"Todo apunta a que lo urgente es ampliar la terminal. Tanto en Alicante como en el Aeropuerto de Valencia. Aena prevé una inversión de más de 1.000 millones de euros entre ambos aeropuertos. Esperamos que AENA licite los proyectos se a lo largo de este año después de concluir el análisis de necesidades", ha afirmado ante el alcalde Luis Barcala, con quien ha dicho compartir afinidad como "municipalista".

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Hasta ahí, las malas noticias para la ciudad y la provincia, que pueden continuar con el objetivo firme de electrificar la vía de cercanías del sur de Alicante en vea de ejecutar el proyecto que lleva pendiente desde hace 21 años de la Variante Torrellano. Una electrificación que los vecinos, el Ayuntamiento, y las organizaciones sociales y empresariales consideran la "puntilla" de ese proyecto.

"Estamos analizando levantar el peaje de la AP-7 a su paso por Alicante para descongestionar la A-70, que soporta 100.000 vehículos diarios, y, así, evitar colapsos y mejorar la seguridad vial. Si no encontramos obstáculos legales o presupuestarios, será una realidad. Calculamos que abrir barreras captaría 25.000 vehículos, la mayoría de ellos camiones, de la circunvalación", afirman desde el Ministerio.

Y, explicaron que "no es una fórmula que se pueda aplicar en otros casos, pero en Alicante la mejor estrategia para evitar colapsos y accidentes es segregar el tráfico de largo recorrido de la circunvalación. El objetivo es evitar accidentes de la forma más eficiente y sostenible lo más pronto posible, aprovechando al máximo las infraestructuras que ya tenemos en funcionamiento hasta que se ejecuten las actuaciones necesarias".

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También, que "construir un tercer carril en la A-70 Circunvalación de Alicante supondría más de 300 millones de euros de inversión se tardaría bastantes años en ejecutar". La Autopista AP-7 Circunvalación de Alicante tiene una longitud de 31,9 km de peaje y está gestionada por la empresa pública Seittsa desde 2018, tras su rescate. Genera unos beneficios anuales de unos dos millones de euros".

Variante de Torrellano

Según la nota emitida tras su intervención en un desayuno en Casa Mediterráneo, "tenemos un férreo compromiso con la construcción de la Variante de Torrellano. Tenemos mucha prisa porque es estratégica para el Ministerio. El objetivo es que sea una realidad lo antes posible ya que es clave para poder aprovechar todo el potencial y capacidad del Corredor Mediterráneo".

También han añadido que "se sigue trabajando en el estudio informativo, planteando soluciones en determinados asuntos de la mano de la Generalitat Valenciana. Después se podrá inicial la tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental. La variante de Torrellano supondrá una transformación para la ciudad de Alicante que debe ir más allá gracias a la mejora de los accesos al puerto y la integración de las vías de Benalúa".

Sobre la cesión de la playa de vías junto a Casa Mediterráneo, "el ministerio afirma que el objetivo es "darle a la ciudad un espacio verde de calidad y mejorar la apertura de la ciudad al puerto. Queremos liberar estas vías de aquí delante y por eso después de este acto trataremos con el Ayuntamiento los convenios pendientes con ADIF. Hemos venido con propuestas".

No obstante, respecto a la "electrificación provisional", aseguran que "se tiene que hacer, es imprescindible para no estrangular el Corredor a partir de Alicante hacia el sur. La electrificación entre Alicante y San Isidro es necesaria para el Corredor, imprescindible para Elche y para el acceso ferroviario al Aeropuerto.  La línea se desmantelará cuando se concluya la Variante de Torrellano".

Y añaden: "La electrificación provisional no va en contra de los vecinos de San Gabriel, sino a favor del Corredor Mediterráneo, del desarrollo económico e industrial de todo el levante español. Beneficia a Alicante, Elche, Murcia, Almería, Valencia… y, entre otras cosas, permitirá que circulen trenes más modernos por la línea, mejorando el servicio". "Aunque no se llevara a cabo la electrificación, las vías no desaparecerán hasta que Torrellano esté finalizada", añaden.