Imagen de archivo de una transacción de drogas.

Imagen de archivo de una transacción de drogas.

Alicante ciudad SENTENCIAS

Condenado un vigilante de seguridad a 3 años de prisión por vender droga en una urbanización de Alicante

La Policía Nacional lo detuvo tras sorprenderlo en un pase de cocaína en un bar del complejo residencial en el que trabajaba.

11 mayo, 2023 17:32
Andrea Reinosa Redacción | Agencias

La Audiencia de Alicante ha condenado a tres años de prisión a un hombre, de 43 años, que trabajaba como vigilante de seguridad en un complejo residencial de la ciudad de Alicante, y en el que llevaba a cabo la venta de cocaína a terceros

En algunas de esas transacciones, el acusado se citaba con sus clientes en las dependencias del propio complejo en el que trabajaba, concreta la sentencia dictada por la Sección Primera de la Audiencia, que detalla que el procesado fue detenido el 22 de junio de 2022 después de que agentes de Policía Nacional fuesen testigos directos de 'un pase' de droga efectuado en el bar de la urbanización.

Acto seguido, los agentes inspeccionaron el domicilio del detenido después de que éste expresase su consentimiento y en él, se intervino una cantidad de 66,96 gramos de cocaína, con un grado de pureza del 64,5 % que habría alcanzado un valor de 5.003 euros tras su distribución en el mercado ilícito, según la sentencia.

[Dos viviendas para vender droga y otras dos para esconderla: la Policía de Alicante detiene a 4 personas]

El acusado asumió la autoría de los hechos y aceptó la acusación formulada por la Fiscalía en el inicio del juicio, el pasado 5 de mayo, por lo que no fue necesaria la continuación de la vista, una vez alcanzado el acuerdo de conformidad.

Así, la sentencia impone la pena de tres años de prisión por un delito contra la salud de sustancias que causan grave daño a la salud, aunque la privación de libertad queda suspendida durante un plazo de tres años siempre que el condenado no vuelva a delinquir y continúe sometiéndose al tratamiento de deshabituación, al haber quedado acreditada su adicción a las drogas como atenuante.

Otros sucesos

Por otro lado, la Guardia Civil ha desmantelado dos plantaciones de marihuana, cuya seguridad estaba reforzada con seis perros de razas consideradas potencialmente peligrosas, en sendas urbanizaciones de lujo en Altea (Alicante) y ha detenido a los siete miembros de una banda, en una operación que se inició tras recibir un correo electrónico anónimo en el que alertaba de esta actividad ilícita.

En una primera fase del operativo se localizaron las plantaciones en dos urbanizaciones de lujo de Altea y se identificó a los integrantes de una banda -tres rumanos y dos españoles, además de dos mujeres, también españolas, de entre 21 y 42 años-, algunos de ellos con antecedentes policiales por otros hechos, según un comunicado de la Guardia Civil.

El cabecilla del grupo y otro de los investigados tenían un establecimiento hostelero en esa localidad alicantina, mientras que el resto de los sospechosos ayudaba en la logística, la seguridad y el mantenimiento de las plantaciones.

Un complejo sistema de cámaras de seguridad y seis perros de razas consideradas potencialmente peligrosas reforzaban la seguridad y vigilancia de los cultivos.

El pasado 25 de abril se realizaron dos registros simultáneos en las viviendas y otro en el establecimiento hostelero, con el apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Alicante, de la Policía Local de Altea y del agente Oso, un can y miembro de este último cuerpo policial.

Los agentes intervinieron 312 esquejes y 216 plantas de marihuana, 9,54 kilogramos de cogollos de la misma droga, 13.650 euros en efectivo, diversos dispositivos informáticos, cuatro vehículos y material utilizado para el cultivo de la droga.

Dentro de las viviendas (estaban alquiladas) y sin permiso de sus dueños, los delincuentes habían modificado la distribución de las estancias y realizado enganches ilegales a la red eléctrica para hacer más eficientes y rentables las plantaciones, lo que ha causado un perjuicio económico de 36.906 euros.

Los detenidos, a los que se les imputan los delitos contra la salud pública por el cultivo de la droga, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Benidorm, que ha decretado la puesta en libertad de todos ellos con la imposición de medidas cautelares.

La Guardia Civil ha enmarcado estas actuaciones dentro de la operación Miller de ámbito nacional, que desarrolla el 'Plan de respuesta policial al cultivo y tráfico ilegal de marihuana y los beneficios del mismo', según la nota de prensa.