Alicante conserva en su cementerio la sepultura de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, pese a que su cuerpo fue enterrado en el Valle de los Caídos. El Grupo Municipal Socialista llevará ahora a pleno la petición de su retirada.

El concejal Manuel Marín, quien defenderá en el pleno esta iniciativa, critica que cada 20 de noviembre dicho espacio se convierte en lugar de peregrinaje y exaltación de la sublevación militar, de la Guerra de España, y del régimen dictatorial franquista.

"Es hora de acabar con estos símbolos que premian el alzamiento nacional contra un gobierno elegido democráticamente por todos los españoles", asegura el dirigente socialista. "Me parece insultante que la sepultura en la que se enterró al fundador de Falange hace 86 años siga en el cementerio decorada con los colores negro y rojo de la bandera, y una lápida con el yugo y las flechas, símbolos de Falange Española. Es inadmisible en estos tiempos", remarca.

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En el comunicado del grupo municipal, Marín avanza que su formación también reclama que se retire la lápida con el escudo del yugo y las flechas, situada al lado y perteneciente a la sepultura. Con ello quieren eliminar cualquier huella que identifique la antigua morada del dirigente falangista. Además, pedirán que se prohíba realizar cualquier acto en público contrario a la Memoria Democrática, en espacios pertenecientes a la titularidad o responsabilidad del Ayuntamiento de Alicante.

El portavoz socialista municipal, Miguel Millana, recuerda que la Ley de Memoria Democrática obliga a las Administraciones públicas, a la retirada de aquellos elementos u objetos situados en lugares públicos, contrarios a la Memoria Democrática. Entre ellos, como enumeran, se incluirían los escudos, insignias, placas o cualquier elemento u objetos en los que puedan realizar menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y la dictadura.

Pedirlo un año después

Esta no es la primera vez que se demanda la retirada de la sepultura en el cementerio de la ciudad. El año pasado, en diciembre, el mismo grupo municipal ya mostró su desagrado con el mantenimiento del catafalco el dirigente falangista que fue ejecutado en Alicante. Entonces ya se llevó a pleno, explica Marín a EL ESPAÑOL, pero ahora se quiere aprovechar que la nueva ley obliga, remarca, la eliminación de estos símbolos.

Anteriormente, como prosigue Marín, las ambigüedades en la norma permitían que se mantuviera. "Ahora es de obligado cumplimiento, si el Ayuntamiento no cumple la ley, sería la Administración del Estado la que les obligue a quitarlo. No se puede ir contra ley". José Antonio Primo de Rivera es una víctima de la represión franquista, pero la Falange era el brazo ejecutor de la ley. Ahora se dejan muy claros aspectos que la ley de 2007 dejaba esas ambigüedades".