Cuatro menores, de entre 11 y 13 años, han sido identificados como presuntos responsables de la agresión homófoba a una chica de 15 años ocurrida en una urbanización de San Vicente del Raspeig (Alicante). Familiares de la víctima fueron los que denunciaron los hechos ante la Guardia Civil, que comenzó la investigación. 

El instituto armado ha concluido las diligencias sobre este asunto, que han sido remitidas a la Fiscalía de Menores de Alicante, han explicado las mismas fuentes. El periódico Información hacía pública la noticia este miércoles sobre la identidad de estos jóvenes, que no alcanzarían a tener los 15 años. Sin embargo, desde EFE indican que podría haber más menores implicados, algo que también habría difundido la víctima en redes sociales. 

Antes de que hubiera una denuncia formal, la joven denunció a traves de sus redes sociales su agresión demostrando a través de un vídeo y fotografías el estado en el que habría quedado su cara tras los golpes. 

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La agresión homófoba

"Estaba yo tranquilamente con mis amigas y vinieron a insultarme 10 niños con insultos homófobos como: 'maricon', 'transexual' o 'transformer'", avanza en su publicación, desde fuera del recinto.

Unos menores que, a su juicio, tendrían edades comprendidas entre 12 años, 15 o más edad. "Yo en esos momentos estaba afectada ya que esos comentarios llevo recibiéndolos en casi toda mi etapa de la ESO pero en ningún momento entré al trapo pensando en que si no les hacía caso me dejarían en paz, pero eso no era así", comenta.

Después, los insultos continuaron dentro de la urbanización cuando uno de esos menores saltó la valla, asegura, para abrirles la puerta al resto de sus amigos. "Empezando otra vez a insultarme y faltarme al respeto cuando en ningún momento les había hecho ni dicho nada", escribe.

"La cosa empezó a empeorar cuando uno quería robarle el patinete eléctrico a mi novia, cosa que no íbamos a dejar hacer, y mi novia lo apartó porque veíamos que se lo llevaba", prosigue. "Al cabo de un minuto se le acerca mucho a mi novia y ella le aparta con el pie por si acaso, hasta que por la cara me pega un guantazo y yo salto de la rabia al saber que me habían pegado y era violencia sexual (ya que soy una mujer y no me puede poner un dedo encima)", explica.

"El caso es que yo al saltar de la rabia del banco me he metido a empujarlo cuando me empiezan a pegar entre 5 niños, con puñetazos en la boca y en la cara, dejándome en estas condiciones, pero no acaba aquí, porque después de que me empujasen entre 5 niños o 6 me voy para atrás de los golpes que me estaban dando y me viene un chico que creo que era morito y me pega un puñetazo en la nariz, rompiéndome un vaso sanguíneo y dejándome la nariz destrozada y sangrando", relata.

"Ojalá os pueda encontrar porque estas cosas no están bien hacerlas y más por algo homófobo, machista, violencia de género, y violencia en grupo", resume. "Esta agresión ha sido básicamente por mi forma de vestir (masculina)" y por su "pelo corto", concluye.