Desde la FseP-UGT justicia ha realizado esta mañana una multitudinaria concentración en la puerta de los Juzgados de Benalúa en reclamación a la Conselleria de Justicia de dotación de más personal y recursos. El dirigente sindical Juan Pedro Pelegrín recuerda que los juzgados de la provincia están en los peores puestos del ránking de demoras y retrasos judiciales.

Desde UGT exigen que "se haga una apuesta decidida por la Justicia Valenciana para dotar del personal necesario a fin de poder atender a los ciudadanos de esta Comunidad en los plazos y tiempos adecuados. En el caso de Alicante el nuevo edificio mejorará las condiciones de los trabajadores y los accesos del ciudadano pero no va a resolver los problemas de retraso generalizado".

Pelegrín también explicó a este diario que solicitan a la consellera Gabriela Bravo  "una verdadera Carrera Profesional, dónde se reconozca la capacidad y la dedicación en la misma medida que la que tienen instaurada la función pública valenciana".

Además, piden que mientras se dimensionan las plantillas adecuadas, las actuales se refuercen con el personal necesario, los refuerzos actuales de una sola persona han devenido insuficientes por el alto volumen de asuntos.

Al mismo tiempo, que cuando se nombran Jueces de Adscripción Provisional, se haga con el personal que debe llevar aparejado y no recargando la plantilla existente. "Esto lo que provoca no sólo el embudo en el órgano de decisión (jueces) sino que bloquea también la Oficina Judicial al incrementar de forma considerable el trabajo".

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Concretamente, en Penal, hay un promedio entrada de 600 asuntos con unas 3.000 ejecutorias vivas que gestionan 3 funcionarios, bien puede entenderse la imposibilidad de dar una respuesta satisfactoria al ciudadano.

Además, en Instancia tenemos los juzgados en el top 5 de atraso de toda España en Elche, pero en Alicante no están mucho mejor. "El último informe del Servicio de Inspección del Ministerio de Justicia indica que se supera el 150% de los indicadores de carga de trabajo en 1ª instancia. Con un volumen muy alto y personal insuficiente", aseguró Pelegrín.

"No podemos estar citando a juicio para el año que viene. Parece una broma, las personas llevan mucho tiempo en la tramitación de su asunto y cuando ya parece que se resolverá rápido, entonces los citamos a 6-8-10 meses vista. El retraso puede ser de hasta 3 años hasta la celebración del juicio", añadió.

En el juzgado de Familia los internamientos provocan guardias encubiertas por la urgencia de los asuntos con prolongaciones de jornada excesivas.

Además, exigen a Bravo un complemento específico justo, o al menos a la media del resto del Estado. Que se recupere la promoción interna dónde había una reserva del 50% de las plazas lo que garantizaba que los que accedían a los juzgados, al menos la mitad, eran personas formadas y con experiencia suficiente para afrontar un trabajo estresante y no sobrecargar a los compañeros en la formación del nuevo personal.