Un soldado ucraniano dispara un obús D-30 hacia las tropas rusas en una posición en la línea del frente en la región de Jersón..

Un soldado ucraniano dispara un obús D-30 hacia las tropas rusas en una posición en la línea del frente en la región de Jersón.. Reuters

Europa

Ya hay militares occidentales en suelo ucraniano, el "secreto a voces" de la ayuda a Kiev

El ministro de Exteriores de Polonia reconoce en unas declaraciones a la prensa alemana que hay "algunas tropas de grandes países en Ucrania".

26 marzo, 2024 02:11

'Tajemnica poliszynela' es una expresión polaca que se traduce, literalmente, como "un secreto a voces". La usaba hace unos días el jefe de la diplomacia polaca, Radoslaw Sikorski, para explicar a la agencia de prensa alemana Deutsche Presse-Agentur (DPA) que la presencia de militares occidentales en Ucrania, apoyando la resistencia del país de Volodímir Zelenski frente a la invasión rusa, es precisamente eso: algo que conoce todo el mundo.

Airear esa realidad es algo que ha costado ya duras críticas al canciller alemán Olaf Scholz, quien en defensa de su negativa a enviar misiles balísticos de fabricación germano-sueca Taurus ha argumentado que este tipo de armamento exigiría la presencia de militares teutones en suelo ucraniano.

Es más, según ha sugerido Scholz, que Ucrania use misiles como los Storm Shadow británicos o los 'Scalp' franceses ya implicaría que haya militares del Reino Unido y Francia al servicio de Ucrania en su resistencia contra la agresión rusa.

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Más que sugerirlo, la reciente filtración de una conversación de militares de alto rango alemanes hablando de una eventual entrega de Taurus a Ucrania, uno de los participantes germanos de esa charla espiada por Rusia llegaba a afirmar que "los ingleses tienen tropas en el terreno" para hacer uso de los 'Storm Shadow'.

Esto seguramente permitía a Sikorski estar suelto cuando hablaba con la DPA. "Como su canciller [Olaf Scholz, ndlr.] dijo, ya hay algunas tropas de grandes países en Ucrania", decía el ministro de Asuntos Exteriores polaco. Esas tropas pueden estar haciendo innumerables cosas, y no todas significan el "involucramiento directo y colectivo de Occidente en el conflicto de Ucrania", como le gusta afirmar Dimitry Peskov, el portavoz del Kremlin.

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Así lo explica a EL ESPAÑOL Marcel Dirsus, experto del Instituto para la Política de Seguridad de la Universidad de Kiel. "Yo estaría muy sorprendido de que en Ucrania no hubiera asesores militares occidentales en Ucrania o agentes occidentales dedicados a labores de inteligencia. Es la realidad misma del mundo en que vivimos", explica este experto a cuenta de la era de confrontación geopolítica abierta por la ilegal y brutal invasión de Rusia contra Ucrania.

"Tener soldados en Ucrania o asistentes militares no significa necesariamente que esos militares van a estar luchando directamente contra los militares rusos en Ucrania", abunda Dirsus.

Scholz, criticado en Reino Unido

Tras evocar Scholz a finales de febrero que militares británicos y franceses estarían ayudando in situ a los defensores ucranianos, no tardaron en lloverle críticas desde el Reino Unido. Según recogía la publicación internacional Politico, alguien como Ben Wallace, todo un ex-ministro de Defensa del Reino Unido además de uno de los responsables de los primeros envíos de Storm Shadow a Ucrania, se refirió a Scholz como "el hombre equivocado, en el trabajo equivocado en el momento equivocado".

Oficialmente, Reino Unido rechaza la idea de enviar militares a Ucrania. No entra en los planes de Londres hacerlo ni para entrenar en Ucrania a los soldados ucranianos. Al menos esto es lo que explicaba el responsable de la diplomacia británica David Cameron, en una reciente entrevista con el periódico británico Süddeutsche Zeitung.

"No debemos crear objetivos obvios para [Vladimir, nldr.] Putin. Las misiones de formación se llevan a cabo mejor fuera de Ucrania", afirmaba Cameron en dicha entrevista, publicada a principios de este mes y en la que el jefe de la diplomacia británica daba cuenta de cómo su país ya ha formado a 60.000 soldados ucranianos.

A la sugerencia del presidente francés Emmanuel Macron de considerar el envío de soldados occidentales al frente en Ucrania, Cameron la metía en el saco de "las mucha buenas ideas" que Francia está poniendo sobre la mesa para contribuir a la defensa ucraniana. Más afín a la idea gala se ha mostrado Polonia. Sikorski, por ejemplo, se ha referido a la idea de Macron de no descartar el envío de esos soldados occidentales como algo que "no es impensable". "La presencia de fuerzas de la OTAN en Ucrania no es impensable", según Sikorski.

Lo más rentable para Occidente

No obstante, este tipo de afirmaciones también tienen matices, según plantea Dirsus desde el Instituto para la Política de Seguridad de la Universidad de Kiel. "Hay una diferencia entre tener militares sobre el terreno y reconocer, abiertamente, que se tienen tropas occidentales sobre el terreno. Del mismo modo que hay una diferencia entre decir que, en principio, no rechazamos la idea de mandar tropas a Ucrania y, por otro lado, afirmar que vamos a desplegar tropas a Ucrania", sostiene Dirsus, quien invita a pensar “en el más rentable de los esfuerzos” que puede hacer Occidente ante la guerra de agresión rusa contra Ucrania.

"El modo más rentable para los europeos y estadounidenses de lidiar con el problema de la guerra en Ucrania es facilitar a Ucrania el equipamiento y las armas que necesiten para defenderse. Una vez se hace esto, el resto de discusiones son innecesarias", abunda este experto en seguridad y defensa de la Universidad de Kiel.

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Precisamente el debate sobre el envío de los Taurus a Ucrania es una discusión que no deja en paz a Scholz. El canciller, a estas alturas, ya ha expresado por activa y por pasiva su rechazo al envío de estos misiles balísticos, caracterizados, entre otras cosas, por su dificultad para ser detectados por sistemas de defensa anti-aéreos enemigos y por su largo alcance – hasta 500 kilómetros.

Recientemente, el Bundestag volvió a votar en contra de una propuesta de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el principal partido de la oposición, en la que los Taurus ocupaban un papel fundamental. La coalición de Scholz, compuerta por socialdemócratas, ecologistas y liberales, impuso su mayoría contra la iniciativa conservadora, favorable al envío de los misiles balísticos de Alemania. Ecologistas y liberales votaron en contra de la iniciativa de la CDU por querer preservar la coalición, aunque estén a favor de la idea conservadora.

"El debate sobre los Tauru lleva ya tiempo en marcha. Scholz, aunque ha explicado su negativa, tendrá muchos problemas para dar por terminado el debate, porque, aunque la oposición haya fracasado con su propuesta, los partidos de la coalición gubernamental votaron en contra. Hay buena parte de esa coalición que sí quiere enviar los misiles", concluye Dirsus.