Llega a Madrid, en plena fiebre de los kebabs, un nuevo concepto. Es gourmet, está envuelto en papel de color del oro y cuenta con la asesoría de uno de los mejores cocineros de Madrid con una estrella Michelin.

La capital se ha llenado de recientes aperturas como Zorro Shawarma, Jekes Kebab, De Pita Madre... y desde esta semana Mómö, "el nuevo 'kebab not kebab' gourmet, hecho al carbón, con influencias de Oriente y Occidente", es cómo se presenta este nuevo local en la capital.

Mómö ha inaugurado este 9 de abril su local en pleno corazón del madrileño barrio de Chamberí, concretamente en la calle Hartzenbusch, 9, decorado como un vagón de metro, pensado para llevar, pero con un par de mesas para poder disfrutarlo allí. También se podrá pedir por delivery.

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Es el primero, y puede que haya abierto la veda, de un avanzado concepto gastronómico de kebabs, al nivel de contar con la asesoría de grandes chefs que creen recetas elaboradas con las mejores materias primas, para conseguir un producto gourmet. 

En esta ocasión, el kebab de Mómö cuenta con la asesoría de Hugo Muñoz, el Mejor Cocinero de Madrid en 2023 y con una estrella Michelin y dos soles Repsol en su restaurante Ugo Chan.

El nuevo kebab está formado por un pan pita de estilo griego, sabores con influencias orientales y occidentales, con un toque mexicano en los picantes y cocinado al carbón sobre una parrilla japonesa llamada 'robata', por lo que no se prepara en los típicos pinchos de parrilla giratoria.

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Todos los productos que componen las recetas son de máxima calidad, desde la ternera —que proviene de Discarlux, uno de los mejores proveedores de carne que no falta en los mejores restaurantes del país—, al pollo local o las verduras recibidas en el día. También tienen para acompañar patatinas asadas y varios postres como tres leches.

Desde la marca informan de que poco a poco irán desvelando más secretos de Mómö. Los kebabs tienen un precio de 8,80 euros y 9,80 euros. 

El 'kebab no kebab' se recibe en una bolsa de 'take-away', repleta de ironía y de las que da pena tirar. Dentro, encuentras el dürüm envuelto en papel dorado, "porque lo que lleva dentro es puro oro y se necesita lo mejor para el mejor". El papel es como de astronauta y conserva perfectamente el calor para que llegue calentito a tus manos. Además, viene con pegatinas que te llevan de vuelta a los 2000. En Mómö "las cosas se hacen con estilo o no se hacen", explican desde la nueva marca, que llega a Madrid pisando fuerte.