Gabriel Rufián, portavoz de ERC, y Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.

Gabriel Rufián, portavoz de ERC, y Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. EFE

Comunitat Valenciana LEY DE MEMORIA

El PSOE y ERC excluyen a la cultura valenciana "como víctima" de Franco en la Ley de Memoria

Los separatistas exigían reconocer la persecución en todos los territorios con dos lenguas oficiales, pero dejan fuera a la Comunidad Valenciana.

11 julio, 2022 02:45
Valencia

La Comisión Constitucional del Congreso acaba de aprobar el dictamen de la ley de Memoria Democrática, que presumiblemente saldrá adelante en el pleno del próximo jueves con el apoyo de la mayoría de socios del Gobierno de Pedro Sánchez.

El sostén no es gratuito y el PSOE ha pactado más de una veintena de enmiendas transaccionales con los grupos durante la fase de los trabajos en ponencia y en comisión. Entre ellas figura una impulsada por ERC en la que se reconoce la opresión cultural sufrida en los territorios con lengua cooficial, salvo la Comunidad Valenciana, pero también ignora a las comunidades en las que el castellano inspiró movimientos y creaciones artísticas perseguidas por la Dictadura.

Así, el texto reconoce expresamente "la persecución y represión contra las lenguas y culturas catalana, gallega, vasca, aragonesa, occitana y asturiana perpetradas por el régimen dictatorial franquista durante el periodo de guerra, así como las décadas posteriores de dictadura".

[El PSOE y sus socios decretan que la lucha antifranquista fue lo que puso fin a la dictadura]

La aprobación de esta enmienda transaccional -son aquellas que se aprueban después de presentarse el texto legislativo para buscar apoyos- deja sin reconocimiento a  la mitad de comunidades autónomas e ignora el valenciano, la lengua propia de la Comunidad Valenciana, reconocida por su Estatuto de Autonomía, cuya reforma fue aprobada en 2006 y aceptada por todos los partidos.

Tampoco aparece en el texto ninguna mención a la cultura de las Islas Baleares, aunque en este caso su Estatuto incluye la lengua catalana como la cooficial junto al castellano, sin las particularidades propias del habla en su territorio, como sí ocurre en la Comunidad Valenciana.

El texto propuesto por los independentistas catalanes únicamente reconoce como "víctimas" de la represión a las comunidades, las lenguas y las culturas vasca, catalana y gallega y quienes "fueron perseguidos por hacer uso de éstas".

Además, al identificar lengua, cultura y territorio, el resultado es que la represión franquista que sufrieron referentes como Federico García Lorca, Rafael Alberti o Antonio Machado no queda recogida porque, siendo andaluces, se expresaban en castellano. Lo mismo ocurre con autores valencianos que escribían en castellano, como el oriolano Miguel Hernández, muerto en la cárcel franquista de Alicante.

Lorca ha sido uno de los autores asesinados en la guerra más llorado y aclamado internacionalmente. También Juan Ramón Jiménez, el autor de Platero y yo, que se negó a ser enterrado en la España de Franco. O Max Aub, valenciano de adopción que comprometió su escritura contra el fascismo. Todos quedan olvidaddos con la enmienda transaccional apoyada por el PSOE.

De Machado a Renau

El objetivo del Gobierno con esta nueva norma era conseguir la "reparación integral" de las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura. 

Existe un debate histórico sobre si el catalán y valenciano son la misma lengua, pero más allá de cuestiones filológicas, al no mencionarse la cultura valenciana y al resto de autonomías, el Gobierno se deja fuera a destacados autores y colectivos que fueron víctimas de la Dictadura.  

Valencia tuvo un papel clave durante la Guerra Civil y fue refugio de muchísimos intelectuales y referentes culturales del momento. En Villa Amparo, una casa de campo ubicada en la huerta valenciana de Rocafort, estuvo Antonio Machado hasta finales de 1938 y la capital acogió la Alianza de Intelectuales Antifascistas.

En esta casa Machado recibió a María Zambrano o Pablo Neruda. La Generalitat ha recuperado el edificio bajo el nombre de "Casa de los Poetas" para visibilizar su profunda huella cultural y simbolismo.

La futura ley tampoco reconoce las aportaciones del cartelista e ilustrador valenciano Josep Renau, que introdujo la técnica del fotomontaje político en España y se consagró como experto en la litografía y el aerógrafo... Salvo que la intención de ERC sea presentar su obra como parte de la cultura catalana.  

Renau desempeñó un papel fundamental para que el pueblo español salvara su patrimonio artístico con el traslado de las obras del Museo del Prado a Valencia. La España de la primera mitad del siglo XX no se entiende sin su influencia a través de la crítica en carteles publicitarios.

La represión fue muy cruel con muchísimos referentes culturales de toda España y en el municipio valenciano de Paterna se encuentra la denominada "fosa de la cultura", donde alrededor de 200 periodistas, maestros, alcaldes y editores fueron fusilados y sus cuerpos abandonados en 1940. Su sufrimiento no se recoge en esta ley.  

La norma deberá aún aprobarse en el Pleno del Congreso de los Diputados y se espera que pase por el Senado a partir del mes de septiembre. El Gobierno ya tiene amarrada una mayoría a su favor incluso cree que podría sumar más de 176 escaños.

En la comisión, Ciudadanos, PP, BNG, Junts y Vox votaron en contra. Esquerra Republicana, cuyo apoyo no era ya necesario, se abstuvo. Los republicanos catalanes pedían, entre otros extremos, la derogación de la Ley de Amnistía de 1977, algo que no se producirá. Pero sí han conseguido que la ley reconozca como "víctimas" todas las lenguas oficiales de España menos el valenciano. Y con el apoyo del PSOE.