Miembros de la Organización de Marineros de Singapur y del Sindicato de Oficiales Marítimos de Singapur, hablan con los marineros a bordo del Dali cuatro semanas después de que el carguero se estrellara contra un puente en Balitmore.

Miembros de la Organización de Marineros de Singapur y del Sindicato de Oficiales Marítimos de Singapur, hablan con los marineros a bordo del Dali cuatro semanas después de que el carguero se estrellara contra un puente en Balitmore. Singapore Maritime Officers’ Union

EEUU

"¿Cuándo podré salir del barco y volver a casa?": la tripulación del 'Dali' sigue atrapada en Baltimore

Según el Center for Mariner Advocacy: "Si hay maquinaria en marcha, existe riesgo de que algo falle y provoque un incendio. Por eso deben permanecer".

19 mayo, 2024 03:29

"¿Cuándo voy a bajar del barco? ¿Cuándo podré volver a casa?". Más de un mes después de que el portacontenedores MV Dali se chocara contra el puente Francis Scott Key en Baltimore, 21 miembros de la tripulación superviviente (20 indios y un srilanqués) sigue atrapados dentro del barco. "Aunque algunos miembros de la tripulación se las arreglan, la moral ha bajado", señalan en un comunicado dos sindicatos que representan a los navegantes, "es difícil para ellos estar a bordo y tener que mirar el lugar del accidente todos los días".

Estas 21 personas continúan cumpliendo con su jornada laboral día a día, ya que, a pesar de estar parados deben mantener a punto la nave. Todo esto, sumidos en la soledad y la incomunicación, después de haber sufrido la pérdida de seis de sus compañeros y de soportar varias explosiones controladas para demoler los restos del puente que seguían pegados en la proa del navío.

La incertidumbre sobre cuándo y cómo serán liberados no se disipan. De hecho, se estima que que podrían pasar semanas o incluso meses hasta que puedan ser puestos en libertad, debido a complicaciones que incluyen sus visados estadounidenses (que ya han expirado desde que se produjo el accidente) y las reglas marítimas, que exigen que el barco cuente con personal.

Según establece la normativa marítima, un barco como el MV Dali de 106.000 toneladas requiere cuidados constantes, incluso si está inmovilizado. Para el director del Center for Mariner Advocacy (Centro de defensa de los marineros), Philip C. Schifflin Jr., aún enfrenta peligros potenciales: "Cada vez que hay maquinaria en funcionamiento, existe un riesgo particular de que algo falle y provoque un incendio o cualquier otro incidente. Por lo tanto, la tripulación debe estar a bordo, preparada para responder ante cualquier adversidad. Es una norma".

En el mismo sentido se ha postulado el presidente y director ejecutivo de The Seamen's Church Institute (El Instituto de los Marineros de la Iglesia), Nestlehutt, ante la CNN: "Según las regulaciones marítimas internacionales, tiene que quedar algo de tripulación en el barco". Esta organización sin ánimo de lucro se dedica a la promoción de la seguridad y el bienestar de los marineros de todo el mundo, en especial de aquellos afectados por huracanes, por piratas y muertes en alta mar.

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Investigación del FBI

Días después de que Nestlehutt visitara a los tripulantes (el 15 de abril) el FBI les confiscó sus teléfonos móviles para que entrasen a formar parte de la investigación. Aunque se les ha proporcionado nuevos dispositivos, los navegantes afirman que no han podido acceder a su agenda de contactos o a la banca online para pagar sus facturas.

"No pueden contactar con las personas que necesitan, o ni siquiera mirar las fotos de sus hijos antes de irse a dormir. Es una situación realmente triste", señala Joshua Messick, director ejecutivo de una ONG que vela por el derecho de los marineros.

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A los inconvenientes derivados de requisar sus teléfonos se suma el miedo de los navegantes a que sean imputados en la investigación.

Parados, pero no en paro

A pesar de la inusual situación en la que se encuentran estos 21 profesionales de  alta mar, continúan trabajando. "Obviamente, este no es un entorno normal, pero todos son profesionales y están haciendo lo que deben", asegura Darrell Wilson, portavoz de Synergy Marine Group, la empresa que gestiona el barco Dali. Sostiene que tienen sus días "llenos de deberes y funciones".

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Wilson, además, remarca que colaboran tanto en la investigación como en las demás labores para liberar al navío de los restos del puente. "Conocen todos los pasillos. Saben dónde está todo en el barco y si alguien tiene alguna duda sobre dónde conectarse al agua corriente, ellos ayudan", asegura.

Synergy Marine afirma que se aseguran de que tengan a bordo "todo lo que necesitan".