El descanso es fundamental para poder disfrutar de un mejor estado de salud, ya que la falta de sueño aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades de corazón e infecciones. Por este motivo, es importante ser consciente de la importancia de un buen descanso, momento en el que nuestro cuerpo se recupera y reinicia.
Según la ciencia, podemos conocer la cantidad de horas exactas que hay que dormir para bajar de peso rápido y disfrutar de otros beneficios para la salud. Investigadores de la Universidad de Harvard explicaron a través de su página web que el sueño es imprescindible para poder disfrutar de un buen estado de salud, al igual que lo es llevar a cabo una apropiada alimentación diaria.
Aunque muchas personas consideran que el sueño solo sirve para descansar, la realidad es que el cerebro permanece activo mientras se duerme por la noche, y tiene un papel clave a la hora de conseguir un buen funcionamiento físico y mental.
Por esta razón, los expertos han indicado cuáles son las enfermedades que pueden derivar en una falta de sueño, así como el número de horas exactas que habría que dormir para poder disfrutar de un buen estado de salud.
La propia universidad americana asegura que aquellas personas que sufren una privación constante y prolongada del sueño acaban desarrollando una afección que recibe el nombre de deficiencia del sueño en la cual no es posible recuperar las horas no dormidas.
Esto, a su vez, incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes, depresión e incluso muerte prematura en los casos más graves.
¿Cuántas horas hay que dormir?
La Universidad de Harvard ha querido dejar claro que la necesidad de dormir varía en función de cada persona, y es que aquellas que tienen una edad más avanzada, necesitan de menos horas de sueño para descansar adecuadamente.
Según los expertos, los recién nacidos son los que más horas duermen, con 14 a 17 horas diarias, incluyendo las siestas, seguidos de los bebés, que en su caso lo hacen entre 12 y 16 horas al día.
Por su parte, los niños pequeños necesitan entre 10 y 14 horas días de sueño y los preadolescentes y adolescentes entre 8 y 12 horas por la noche, mientras que, en el caso de las personas adultas, la cantidad exacta de horas que hay que dormir para disfrutar de una salud óptima se sitúa en 7-8 horas diarias.
La falta de sueño contribuye a aumentar de peso
La reconocida institución educativa ha informado de que distintos estudios han podido demostrar que aquellas personas que duermen poco acostumbran a tener unos niveles bajos de leptina, una hormona que se encuentra asociada a la saciedad y satisfacción alimentaria.
[Cómo bajar la grelina: la hormona del apetito que hace que no bajes de peso ni pierdas grasa]
Cuando los alimentos llegan al estómago, se produce una liberación de la leptina, que viaja hasta el cerebro para indicarle a nuestro cuerpo que deje de comer, haciendo que se cree una sensación de saciedad.
Sin embargo, cuando no se descansa lo suficiente, se origina una resistencia a esta hormona, lo que favorece el aumento de peso. Por lo tanto, para no sufrir este efecto negativo, es aconsejable dormir las horas mencionadas para cada franja de edad.
Cómo descansar bien por la noche
La Universidad de Harvard ha insistido en la necesidad de dormir bien y descansar lo suficiente para no sufrir los efectos negativos que puede tener para nuestro organismo la falta de descanso. Sin embargo, dado que existen personas que tienen problemas para conciliar el sueño y disfrutar de un descanso plácido y reparador, ha compartido una serie de recomendaciones que pueden ayudar a lograrlo.
Para empezar, es fundamental establecer un horario de sueño y esforzarse por cumplirlo, lo que implica determinar siempre una hora para irse a la cama y otra para levantarse, lo que favorecerá tener un control y que el cuerpo se acostumbre a esta rutina.
Además, es muy aconsejable hacer ejercicio físico en algún momento del día, si bien conviene no realizar una actividad de alta intensidad una hora antes de acostarse, ya que en ese caso se puede producir una activación del organismo que afectará a la conciliación del sueño.
[Esta es la fruta que necesitas en tus cenas para adelgazar y dormir mejor]
De igual manera, conviene evitar las comidas copiosas, los bocadillos pesados y difíciles de digerir, y las bebidas alcohólicas entre dos y tres horas antes de dormir. También, evitar el consumo de bebidas con cafeína de 4 a 6 horas antes de acostarse si se trata de una persona sensible a este antioxidante, que actúa como estimulante del sistema nervioso central y que puede evitar un descanso inmediato al irse a dormir.
Por otro lado, en un mundo actual en el que es habitual utilizar tablets y smartphones durante prácticamente todo el día, desde Harvard se insiste en la necesidad de dejar de utilizar dispositivos electrónicos una hora antes de acostarse. La exposición a la luz azul que emiten estos dispositivos suprime la producción de melatonina, una hormona que ayuda a regular el sueño.
Además, se debe tratar de crear un ambiente tranquilo y relajante en el dormitorio, y dado el caso en el que te despiertes en mitad de la noche y no puedas dormir, en lugar de quedarte en la cama esperando a que te entre el sueño. Es preferible levantarse de la cama y hacer algún tipo de actividad relajante como leer hasta que te puedas sentir suficientemente cansado como para regresar a la cama y descansar.