Embalse de Úzquiza.
Burgos en moto: recorre glaciares, bosques milenarios y adéntrate en el hogar de buitres y lobos
La Ruta Mototurística Demanda-Pinares cuenta con casi 200 kilómetros de carreteras que discurren por algunos de los paisajes más icónicos de Burgos, como Atapuerca o el cementerio de Sad Hill.
Al sureste de la provincia de Burgos, bordea el curso del río Arlanza una de las mejores rutas para descubrir en moto los encantos del territorio burgalés. Durante sus casi 200 kilómetros, la Ruta Mototurística Demanda-Pinares atraviesa pueblos con siglos de historia, paisajes naturales únicos y hasta escenarios de cine.
Una carretera solitaria y tranquila que conduce a impresionantes enclaves: desfiladeros de vértigo, joyas del románico y entornos naturales de miles de años donde casi no se avista la huella del ser humano. El viaje comienza en la histórica villa de Covarrubias y continúa hacia el centro de la Sierra de la Demanda.
Covarrubias, la villa medieval por excelencia
Incluido en la lista de los Pueblos Más Bonitos de España, y considerado la cuna de Castilla, Covarrubias rebosa historia. Presume de tener no uno, sino siete monumentos protegidos como Bienes de Interés Cultural entre los que destacan el Torreón de Fernán González o de Doña Urraca, actual museo de armas medievales, o la ex Colegiata de San Cosme y San Damián.
Casas tradicionales en Covarrubias.
Toda la villa conforma uno de los conjuntos históricos medievales más importantes de Burgos, palpable cuando se pasea por sus calles de arquitectura típicamente castellana, con soportales en piedra y grandes balconadas. También se pueden ver los restos de la muralla de los siglos XI y XIII que hasta el siglo XVI cercaba la población.
Yecla: buitres leonados y los sabinares mejor conservados del planeta
Tras esta parada obligatoria, la ruta conduce al Parque Natural de los Sabinares del Arlanza-La Yecla, considerado el pulmón del sureste burgalés, aunque quizá su mayor atractivo es la espectacular garganta rocosa que forma el desfiladero de La Yecla, con paredes de hasta 100 metros de altura.
Desde los puentes y pasarelas colgantes que recorren los bancos calizos del desfiladero se pueden ver de cerca las colonias de buitres leonados, azores, águilas perdiceras, búhos reales y halcones peregrinos, entre otras muchas aves, que allí anidan.
Siguiendo por la carretera que atraviesa el parque natural se sortean tupidos bosques de encinas y el milenario sabinar del Arlanza, uno de los más extensos y mejor conservados del planeta. A medida que el camino se adentra en el bosque, se intuye la presencia de lobos, corzos o jabalíes.
Bienvenida a Sad Hill
A pocos kilómetros del desfiladero de La Yecla, la ruta se detiene en Santo Domingo de Silos, célebre por su monasterio -cuyo claustro es uno de los máximos exponentes del románico- y los cantos gregorianos de sus monjes benedictinos.
Cementerio de Sad Hill.
Muy cerca del pueblo, según se acerca a la impresionante muralla de piedra caliza de la Peña Carazo, estos cantos son sustituidos por la música de Ennio Morricone, artífice de las mejores bandas sonoras de la historia del cine. Aquí se encuentra el cementerio de Sad Hill, donde Sergio Leone filmó en 1966 el duelo final de El bueno, el feo y el malo.
Las lagunas glaciares de Neila
Tras el desierto burgalés de Hollywood, el itinerario continúa hacia el Parque Natural de las Lagunas Glaciares de Neila, un conjunto de humedales de origen glaciar que cambian de aspecto con cada estación. Allí el motor debe apagarse (en el aparcamiento antes del acceso) para recorrer a pie las distintas rutas que conducen a miradores con espectaculares vistas de las lagunas rodeadas de bosques.
La carretera prosigue hacia Pineda de la Sierra, un enclave de casonas señoriales ligado a la trashumancia, reconocible por sus chimeneas troncocónicas encestadas, típicas de la construcción serrana, y su iglesia románica de San Esteban Protomártir, otra joya del románico burgalés por su galería porticada de 11 arcos sobre columnas dobles con capiteles vegetales.
Iglesia de San Pedro Protomártir en Pineda de la Sierra.
Llegada a Atapuerca
Desde este municipio parte la Vía Verde de la Demanda -atravesando los embalses de Arlanzón y de Úzquiza- hacia el punto final de la ruta, en Ibeas de Juarros. En su núcleo urbano se encuentra la iglesia de San Martín, estrechamente vinculada al Camino de Santiago y la famosa Cruz de Canto, un elemento escultórico que marca la antigua frontera entre el Reino de Navarra y el Reino de Castilla.
Junto al pueblo se encuentran los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y visita imprescindible de esta ruta. El broche final lo ponen las vistas a la sierra desde el mirador de Atapuerca y un buen plato de las famosas alubias de Ibeas, base de la típica ‘olla podrida’ burgalesa.
El recorrido Demanda-Pinares es mucho más que una ruta en moto, es un viaje a la esencia de Burgos, tierra de pueblos medievales y patrimonio histórico, paisajes que te dejan con la boca abierta y una cálida gastronomía.