Cabo Verde.

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Cabo Verde, con playas de arena blanca y aguas cristalinas de color turquesa: tierra de músicos, poetas y artistas

Las islas de Cabo Verde son un archipiélago conformado de 10 islas y 3 islotes, divididas en Barlovento, en el norte, y Sotavento, en el sur.

Más información: Islas paradisíacas de Tailandia: con impresionantes paisajes naturales y playas idílicas de arena blanca.

F. J. R.
Publicada

Durante los últimos años, las Islas de Cabo Verde se han convertido en un destino turístico muy popular en gran parte de Europa. Los turistas que viajan a las Islas del país caboverdiano.

Las islas de Cabo Verde son un archipiélago de Cabo Verde lo conforman 10 islas y 3 islotes divididas en dos grandes grupos, las islas de Barlovento en el norte y las de Sotavento en el sur.

De la zona norte destaca su capital cultural Mindelo, con su animada vida nocturna, y la más remota de las islas Santo Antao. En esta última encontraremos un paraíso para los amantes del senderismo y el contacto con la naturaleza.

En los extremos sur, encontramos la Isla de Santiago, con su capital Praia y el pueblo de Tarrafal, un magnífico enclave para disfrutar de sus playas.

De entre las islas del sur también destacan Fogo, con su espectacular volcán de 2.829 metros, visible desde varios puntos del archipiélago. En la parte más oriental se ubican las islas de Boavista y Sal, con interiores desérticos y espectaculares playas de arena blanca y agua cristalina.

Santa María, con su arena blanca y sus impresionantes tonalidades de mar, azul transparente, ocupa ocho kilómetros de la isla de Sal, una de las más famosas de la República.

Es la zona de los resorts, también de los restaurantes, bares, pubs y toda la animada vida nocturna que se despliega en sus terrazas al aire libre con estupenda música local en directo.

El mítico Calema, el Buddy o el Bikini Beach Club –una discoteca en el mar– amenizan las noches de jornadas de sol, playa, relax y comida, con la 'morna' como banda sonora habitual. Una combinación muy veraniega que se disfruta, aún más, durante el invierno.

La bandera de Sudáfrica.

La bandera de Sudáfrica. Cedida

El icono de Santa María es Pontao, un pequeño muelle desde el que parten todas las embarcaciones. El lugar en el que el día nace con la pesca, y continúa con la venta de las capturas y los juegos de los niños.

Con una vida local que completa un maravilloso descubrimiento de vida bajo el agua con peces tropicales, corales de fuego o tortugas marinas.

Inmensas mantarrayas, de hasta siete metros de ancho y dos toneladas de peso, nadan alrededor de la Isla de Sal, e incluso se dejan ver durante algunas de las inmersiones 'Chouclass'.

Unas aguas que difícilmente bajan de los 22 grados, a lo largo de todo el año, hacen de las inmersiones de buceo una de las experiencias más gratificantes de los mares.

El Océano Atlántico, que rodea el archipiélago, protege a los tiburones nodriza en cuevas como 'Regola'. Tiburones tigre, tiburones ballena, tiburones gato y numerosas tortugas caguamas han hecho de Cabo Verde la tercera reserva más grande del mundo.

Boa Vista es una de las islas preferidas para el desove de las tortugas y la Bahía es un mirador privilegiado. Los volcanes de Brava compiten con los casi tres mil metros del volcán Pico do Fogo, que convierten a la isla Fogo en la más alta de Cabo Verde.

La isla Boa Vista.

La isla Boa Vista. Cedida

En su costa oeste, en Sao Filipe, una visión única sorprende con una playa de color negro; arena volcánica a la que se atribuyen poderes curativos por su alto contenido en yodo y titanio. Una maravilla visual que no ofrece un baño agradable, sino peligroso, debido a sus fuertes corrientes marinas. El color negro está salpicado de verde en las laderas del volcán, en las que abundan los cultivos de vides y café.

También en la isla de Santiago, la playa Ribeira da Prata ofrece un rincón de relajante arena negra y laderas de verde salvaje. Santiago guarda en su Cidade Velha (Antigua Ribeira Grande) la ciudad más antigua de Cabo Verde.

El mismo lugar en el que comenzó la historia del archipiélago, hace más de quinientos años. En el camino hasta el centro de la urbe, se encuentra el castillo construido en honor a Felipe II, rey de España y también de Portugal.

La Fortaleza Real de Sao Felipe, su nombre original, fue construida en el siglo XVI para proteger la ciudad de los ataques de piratas tan famosos como el destructivo Sir Francis Drake.

La Fortaleza Real de Sao Felipe.

La Fortaleza Real de Sao Felipe. Cedida

Posiblemente, el único patrimonio histórico de una isla que vivió su máximo esplendor en los tiempos en los que Cidade Velha, la ciudad vieja, servía como punto de abastecimiento de esclavos para el comercio trasatlántico entre África y América.

La plaza aún conserva el Pelourinho, la terrible picota de castigo. Una columna gótica de mármol blanco rematada por el símbolo de los navegantes, la esfera armilar, y una cruz. Todo un vestigio de unos dolorosos orígenes históricos, ya olvidados.

La morabeza, en criollo, hace referencia a la agradable hospitalidad de los isleños de Cabo Verde. Su carácter parece marcado por su música, un género propio que armoniza todo el país. Las melodías muestran la diversidad musical de una población con orígenes diferentes.

Sus canciones melancólicas, su sentimiento de 'saudade', son una seña de identidad de la cultura caboverdiana. Ese sentimiento se respira en Sao Vicente, el centro cultural del archipiélago, donde late el corazón de la tradición criolla.

Esta tierra de músicos, poetas y artistas vio nacer en Mindelo, el centro cosmopolita del archipiélago, a aquella Diva del pie descalzo. La cantante Cesária Évora, la voz que deleitó al mundo con el arrullo de las 'mornas'.

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