La Gran Mezquita del Sultán Qaboos, en Muscat (Omán).

La Gran Mezquita del Sultán Qaboos, en Muscat (Omán). Cedida

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La capital omaní de Mascate: una de las ciudades más antiguas y pintorescas de Oriente Medio

Mascate confluye estilos arquitectónicos islámicos y omaníes, a caballo entre el patrimonio cultural y la vanguardia.

Más información: Omán, la perla de Arabia entre mezquitas, fuertes medievales, montañas y oasis.

F. J. R.
Publicada

Mascate, la capital de Omán, es una ciudad que encarna una mezcla perfecta de modernidad y tradición. Ubicada a orillas del Golfo de Omán, y rodeada de montañas y desierto, Mascate ofrece un paisaje espectacular junto con una rica historia cultural. Este artículo explora la evolución de Mascate, destacando su arquitectura, cultura y su papel como centro de comercio y diplomacia en la región.

Mascate ha sido un puerto importante desde el siglo I, sirviendo como punto de conexión vital entre el este y el oeste. Su ubicación estratégica en la ruta marítima hacia la India hizo que la ciudad fuera un premio codiciado durante siglos, con influencias portuguesas y persas antes de ser finalmente controlada por los omaníes. Hoy en día, Mascate refleja esta rica historia a través de edificios históricos y su vibrante mezcla de culturas.

La Gran Mezquita del Sultán Qaboos en Muscat es una joya del arte islámico moderno; lo que convierte a Mascate en un crisol de estilos arquitectónicos islámicos y omaníes. En 1992, el Sultán Qaboos decidió que el pueblo omaní se merecía una Gran Mezquita y, tras un concurso para escoger el mejor diseño, en 1995 comenzaron las obras, que duraron seis años, inaugurándose la Gran Mezquita en el año 2001. En su interior alberga dos tesoros: una majestuosa alfombra persa de una sola pieza, hecha a mano, y una espectacular lámpara de araña de Swarovski.

También destaca la Ópera Real de Mascate. El teatro de la ópera se encuentra en el distrito de Al-Shati Qurm, la capital omaní. Construido sobre las reales órdenes del sultán Qaboos de Omán, la Ópera Real refleja la arquitectura omaní contemporánea, y tiene una capacidad para albergar a un máximo de 1.100 personas. Además, el complejo de la ópera consta de una sala de conciertos, un auditorio, jardines formales y mercado cultural.

La Mezquita Mohammed Al Ameen se alza sobre el horizonte de Mascate con su reluciente fachada de mármol blanco y sus altos minaretes que perforan el cielo azul de Omán. Esta obra maestra arquitectónica cautiva a los visitantes con algo más que su significado religioso, ya que la estructura exhibe una combinación perfecta de diseño islámico tradicional y excelencia en ingeniería moderna de vanguardia. Asimismo, cada elemento, desde los intrincados patrones geométricos hasta la acústica calculada, refleja una historia de visión artística y precisión ingenieril.

Palacio de Al Alam, en Muscat (Omán).

Palacio de Al Alam, en Muscat (Omán). Cedida

La magnífica estructura sirve como refugio espiritual y se erige como un símbolo del patrimonio arquitectónico de Omán. La primera visión de la Mezquita Mohammed Al Ameen en Mascate me dejó maravillado por su notable simplicidad, una característica que la distingue de la arquitectura tradicional de las mezquitas.

El santuario espiritual, finalizado en 2014, traza un nuevo y audaz camino que se aleja del diseño islámico convencional, a la vez que conserva sus profundas raíces en el simbolismo religioso. El diseño de la mezquita se inspira claramente en el rico legado arquitectónico de Omán. Su estructura demuestra una profunda comprensión de la arquitectura tradicional omaní y reinterpreta elementos familiares en un contexto moderno. Este delicado equilibrio permite que la mezquita sea tanto un monumento contemporáneo como un guardián del patrimonio cultural.

Esculturas de la capital omaní.

Esculturas de la capital omaní. Cedida

En cuanto al Corniche de Mascate, el momento ideal para disfrutar de un paseo junto a la costa es al atardecer, cuando desciende el mercurio. El corniche está jalonado de casas de planta baja pintadas en blanco, que contrastan con el telón de fondo color siena que tiñe las montañas que rodean la ciudad y en el que aún es posible contemplar las lujosas casas de los mercaderes, solamente interrumpidas por las hermosas cúpulas y minaretes de las mezquitas, que se elevan sobre el cielo de Mascate.

Uno de los lugares imprescindibles para sumergirse de lleno en la forma de vida es el zoco de Mutrah Souq, ubicado en la moderna y abierta ciudad de Mascate. Pasear por sus estrechas, bulliciosas y aromáticas callejuelas es todo un viaje al pasado. Los habitantes locales lo llaman “Al Dhalam Souq”, que significa el mercado sombreado, ya que sus calles eran tan pequeñas que casi no pasaba la luz. Hoy se pueden encontrar grandes ventanales decorados con estilo árabe contemporáneo.

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